𝘌𝘭𝘭𝘢🍓

Palabras que lloran

-Me doy cuenta de lo duro que debe parecer ésto, pero confía en mí cuando digo que es mucho peor para mi.- Cavetown♡︎

Capitulo 3

Palabras que lloran

Miedo camino lentamente hasta quedar a unos centímetros de mi. Había olvidado lo intimidante que era de cerca, su tez pálida y ojos que simulaban dos canicas transmitían una sensación de disnea, al sentir su tacto en mis mejilla logré sentir parte de él. Miedo era sin duda más frío que un té helado.

-¿Qué sucede Agares?- tomé sus manos con delicadeza y lo encamine a el sofá de la estancia. Si no tuviera mis manos dormidas, lograría sentir el temblor de mis manos.

Miedo abría y cerraba la boca, parecía querer decir algo pero cuando estaba apunto de hacerlo su boca volvía a esa fina línea.

-No estoy muy seguro si mis palabras lograrán convencerte, pero tengo que hacer algo por ti, pequeña... Notó lo herida que estás, y la cicatrices aún duelen, tu corazón cada vez late más lento y ya no pestañas asombrada ni con el número de libros que te leo. No quiero hacerte esto, porque no lo mereces, no mereces vivir rodeada de miedo.

El bosque apareció porque alguien lo necesita.

"lo siento"

-Agares, temo lo que diré a continuación, pero el bosque me parece una tontería, no creo que un bosque resuelva lo que siento.-Miedo, por primera vez parecía que lo que menos quería era provocar era miedo.

Miedo me observo durante unos segundo, después tapo su boca y parecía caminar de una lado a otro con elegancia y dijo con serenidad.

"Ella no tiene poder en el bosque"

-eso porque sería importante, porque me dices todo esto, Agares-no recuerdo cuando fue la última vez que levante la voz, probablemente hace tiempo, porque al terminar mi garganta empezó a doler.

Aún que quisiera Ella no lo permitirá, a demás, ¿Por qué lo haría?, Ella se ha portado tan bien conmigo, me ha cuidado e incluso aprendió a preparar mis galletas favoritas...- Es cierto que a veces me hace sentir mal, pero siempre haya la forma de compensarlo.

"Pequeña, el dolor no puede ser compensado, ¿de ser así sabes cuántas almas se habrían salvado?"

-Ella se enojara, creo que es mejor dejar las cosas como están, no es tan malo en realidad, estate tranquilo Agares-mentí.

-como usted prefiera pequeña-Miedo tratado de ocultar la pequeña mueca que se le dibujaba-solo hágame saber si cambia de opinión...

Después, no volvieron a tocar el tema. Miedo le ayudo a bañarse, lavo su cabello, talló su espalda con una esponja, y después, delicadamente limpio sus orejas con un poco de espuma.

Miedo dejo que me pusiera la bata para después tomarme en brazos y llevarme a mi habitación, me dejó en la cama y me pido que le avisará cuando estuviese vestida.

Me recosté en la suavidad de mi cama, cerré los ojos y flote en la esencia de mi habitación.

Como esperaba, al abrir mis ojos estaba Ella.

Su rostro era hermoso.
Pero lo arruinaba aquella mancha, que no acababa de entender si era marca o grieta, pero como fuera, solo se extendía con el tiempo.
Grietas que ni el mismo tiempo podían sanar.

"Porque el tiempo no sana, solo nos hace olvidar el dolor, nos anestesia..."

-No entiendo lo que está pasando dentro de esa cabezota tuya, eso es algo irritante. Dime, que es lo que me ocultas esta vez.

Una fuerte presión en el pecho y ahora nada.

-acaso será una mentira, algún dolor, miedo o simplemente la verdad... ¿Sabes?, A veces eres muy malagradecida, ocultar cosas a mi, yo que te he cuidado de ti misma, mentirle a la única persona que no se ha ido de tu lado. Creo que eso te hace peor persona que yo.

"Cállate, cállate, cállate"

-ocultar cosas a mi, yo que te he soportado y perdonado tus desastres

"Por favor... Cállate"

-ocultar cosas a mi, la persona por la cual no estás hecha mierda

"!CÁLLATE¡"

Desperté sobresaltada. Miedo estaba frente a mi y lograba ver su frustración dominando su rostro. Parecía que llevaba tiempo intentado que volviera en mi, el olor de galletas de fresa penetraba mi naríz, estaban rotas en el piso junto ha pedazos de vidrio del plato.

Dirijo mi mirada a los ojos de Miedo, en ellos podía verme reflejada, y desearía no haberlo hecho.

"Logré ver mi rostro, lleno de miseria"

Intenté formular algunas palabras, pero me fue imposible, solo deje que Miedo limpiará mi rostro, y que me recostara para que mi respiración se controlará. Miedo me rodeó con un abrazo y tengo que admitir que eso me relajo.

Suele decir que después del miedo llega ese misterioso instante de paz, aún que solo unos minutos.

-Agares... El bosque, emprenderemos camino mañana a primera hora.