Alejandro (Alexby) PoV
Mientras todos se dividían para irse a jugar yo me quedé con Luzu y Lana arreglando las cosas para el picnic. Ya había tenido bastante el día anterior con el tobogán y mi curita de Spiderman me lo recordaba a cada momento.
-¿Por qué no vas a jugar un rato sweatheart?- me preguntó Lanita.
-No tengo ganas de volverme a ver con el tobogán...- contesté simplemente mientras acomodaba algunos platos en la manta que habíamos extendido en el pasto bajo un árbol.
-No necesariamente tienes que ir al tobogán, ¿sabes?- dijo Luzu.
-Ya lo se, no soy tonto- murmuré enojado por su comentario. Lana se sentó a mi lado y me hizo sentarme en sus piernas.
-Ya cariño, no debes enojarte así de fácil por una cosita- dijo ella con una sonrisa mientras me acariciaba la cabeza. Yo solo refunfuñé y me volví a parar para seguir acomodando cosas.
No se por qué estoy tan malhumorado últimamente pero nunca me gustó que por ser chiquito me traten como si fuera un bebé tonto.
-Tranquilo tigre, solo fue un comentario- dijo tranquilamente Luzu-. Lana y yo necesitamos grabar un video para nuestro canal explicando nuestra desaparición y la de ustedes y como es obvio no puedes andar cerca nuestro porque sería muy raro, por eso necesito que te vayas a jugar un rato o camines por ahí hasta que terminemos.
A decir verdad tenía sentido. Seguro ambos habían pasado estos días pensando como explicarles a nuestros suscriptores por qué no subimos videos y lo más probable es que no les cuenten que retrocedimos unos cuantos años atrás y ahora somos bebés porque pensarían que nos volvimos todos locos.
-Esta bien, daré una vuelta y veré que hacen los chicos- acepté finalmente. Ellos me sonrieron y yo me fui a caminar por ahí.
En todo este tiempo no había podido pararme a pensar en mis suscriptores que posiblemente estarían destrozados por nuestra repentina desaparición... ¿Cómo se lo habrán tomado? Seguramente varios se desuscribieron y empezaron a darle dislikes a mis vídeos.
Pensar esas cosas no ayudaba para nada mi humor bipolar. Cuando me di cuenta que me había alejado bastante y no sabia donde estaba me desesperé y miré a todas partes, y ahí estaba: el tobogán.
-¿Tu otra vez?- me quejé hablándole al tobogán como si me escuchara-. No te cansas de torturarme, ¡te burlas de que soy bajito!
-¿Con quién hablas?- me preguntó una voz aguda como la mía atrás mío.
Volteé sobresaltado y vi a una chica de pelo castaño largo y ojos entre verdes y marrón clarito, tenía mi estatura o un poquito menos.
-C-Con nadie- tartamudeé mientras me sonrojaba levemente. Vaya, que vergüenza...
-¿Tu también tienes amigos imaginarios?- sonrío ella con naturalidad.
-¿Amigos imaginarios? N-No, era solo...- negué rápidamente sin saber qué decir-. Estaba hablando con el tobogán- suspiré finalmente.
-Oooh- dijo simplemente-. ¿Y qué te dice?
-Nada, los toboganes no hablan- la miré confundido.
-¿Entonces por qué le hablas si él no habla?
-M-Mejor deja de hacerme preguntas, esto es incomodo- mire el suelo sin saber como decirle que se vaya educadamente.
-Esta bien, no tienes que avergonzarte porque hables con un tobogán- me sonrió de oreja a oreja-. Yo tengo un amigo llamado Lautaro que habla con su armario.
-¿Qué?- la mire sin creérmelo. Seguro se lo había inventado para hacerme una broma.
-¡De verdad! Un día te lo presento- dijo completamente sincera.
-Esta bien...- cada vez dudaba más de la salud mental de la niña pero supongo que todas las niñas son iguales a esta edad-. V-Voy a seguir caminando, chau- me despedí esperando no haber sonado muy cortante.
-¡Ok! Yo voy al tobogán, cualquier cosa búscame ahí- sonrío mientras agitaba su mano a forma de saludo-. ¡Chau!
"Parece que se lo tomó bien..." pensé mientras empezaba a caminar en dirección contraria a la de ella. No pasó mucho rato hasta que "mágicamente" aparecí frente al tobogán, justo a tiempo para ver como la niña que había conocido se deslizaba y de un momento a otro caía de cara al suelo como yo lo había hecho el día anterior.
-¡¿Estas bien?!- corrí a su lado y la ayudé a pararse mientras algunos chicos se reían de ella por haberse cubierto de tierra y pasto.
-Sip, parece que tu amigo el tobogán no me quiere- rió ignorando a todos los demás con una sonrisa. Esta chica si que era valiente para afrontar una situación así de esta forma.
-Estas sangrando...- murmuré al ver sus rodillas y codos lastimados.
-Oh... Tienes razón- hizo una mueca pero volvió a sonreír-. Me ha pasado unas cuantas veces ya, no es la gran cosa. Mis papis siempre me dicen que se los errores y los golpes se aprende, ¡así que creo que a este paso voy a ser muy inteligente!- no pude evitar sonreír al escuchar eso.
-Ven conmigo, mis papás te curarán- la agarré de la mano y la guié al árbol donde ya casi estaba listo el picnic. Luzu estaba con su laptop, supongo que tratando de pasar los vídeos que acababan de hacer desde la cámara; por otro lado Lana estaba sacando los panes, fiambres y aderezos para preparar sándwiches. Al verme llegar con la niña lastimada se asustaron.
-¡¿Qué pasó?!- preguntó súper preocupada Lanita mientras agarraba a la chica y revisaba sus heridas.
-Se cayó del mismo tobogán que yo- contesté rápidamente para luego murmurar-. Sabía que esa cosa tenía algo maligno...
-¿Y tus padres pequeña?- preguntó Luzu dejando a un costado la laptop.
-En casa, viven frente a esta plaza- dijo muy tranquila.
-¿Cómo te llamas corazón?- la que preguntó ahora fue Lana, la cual ya había agarrado su cartera y sacaba algunos pañuelos descartables para limpiarle las heridas y algunas curitas.
-Antonella.
-Muy bien Anto, te llevaré a tu casa una vez termine de curarte, ¿si?- Antonella asintió muy tranquila y seguido de eso volteó a verme.
-No me has dicho tu nombre, "Amigo del Señor Tobogán"- se rió y yo rodé los ojos.
-Me llamo Alejandro, pero dime Alex.
-¡Que bonito nombre!
-G-Gracias- dije levemente sonrojado. Noté como Luzu y Lana se miraban cómplices y sonreían un tanto burlones y orgullosos.
-Ya esta querida- dijo finalmente Lana una vez terminó de ponerle las curitas de conejitos. "Cómo no..." reí mentalmente.
-Muchas gracias mamá de Alex- le sonrió.
-Ahora vamos, si quieres mañana vas a casa de Alex o él va a la tuya y juegan un rato.
-¡Genial!- se emocionó Anto-. ¡Ya no puedo esperar a mañana!
Dicho eso se despidió de mí y de Luzu y partió junto a Lanita a su casa. ¿Qué ella fuera a casa o yo ir a la de ella? ¡¿Qué está tramando Lana con eso?! Creo que prefiero no averiguarlo..._____________________________
Último capítulo del especial por hoy. Lo más probable es que mañana suba la última parte :) Así que voten, comenten y disfruten!! Las quiero ;3 <3

ESTÁS LEYENDO
Mami Luzu's Kindergarten
FanfictionQué pasaría si una noche 6 de los Youtubers más famosos de España aparecieran en la puerta de Luzu convertidos en ¿bebés? Él y Lana tendrán que cuidar de los mini Rubius, Mangel, Alexby, Staxx, Willy y Vegetta mientras tratan de devolverlos a su for...