Luego de semanas de no tener contacto alguno con Aster y de evitarla en el colegio, finalmente Dominic se encuentra con ella media hora después de que terminaran las clases.
Ese día seria inevitable que no se vieran ya que ambos debían quedarse un tiempo extra para hacer actividades extracurriculares.
Dominic evitaba a Aster no por odiarla o detestarla, sino porque verla le trae recuerdos a su mente que lo hacen extrañarla, es una mezcla de sentimientos encontrados: amor, pasión, el recuerdo de los besos, las mordidas, todas las veces que ella se había tragado todo su semen sin dejar una sola gota, o como el la había dejado con las piernas temblando sin poder caminar bien.
Ninguno de los dos pensaba o tenia planeado volver a hablar luego de que Dominic terminara a Aster por un gran problema que tuvieron.
Pero en la cabeza de Dom seguía ella presente y dentro del corazón de Aster continuaba estando el.
Ellos no tenían control sobre lo que siente su corazón y sabemos que mientras eso siguiera así cada día faltaba menos para que se volvieran a encontrar.
Ademas del amor, esta mas que claro que la tensión y conexión sexual que ambos tienen no la volverán a encontrar en alguien mas y esto es un gran problema.
Dom POV
Yo paso por el pasillo a caminando hacia mi actividad y por primera vez en semanas tenia que pasar justo por donde estaba Aster. — Robert esa que esta justo ahí es Astra cierto? — Pregunté esperando y deseando que Rob me diga que NO.
— El da un vistazo y le responde. — Esa misma es ella, no entiendo como puedes ser tan estúpido de no querer siquiera acercarte a ella. Desde que terminaron solo te dedicas a evitarla.
— Tengo una y mil razones para siquiera estar cerca de ella. —Dije.
No tienes pensado volver con ella? — Para nada, ella ya es pasado, la evito para no tener un momento incomodo, ademas si me ven con ella todos pensaran que regresamos y sabes porque no quiero que piensen eso.
Si supiera que la evito porque verla me llena la cabeza de recuerdos los cuales no creo volver a revivir... Por algo les prohibí a todos mis amigos que me mencionaran su nombre.
Luego de pasar junto a ella, Aster intencionalmente saluda a Robert y me ignora por completo. Esto hizo que me molestara mucho, sí ya se que es contradictorio pero ni yo mismo sabia como sentirme al respecto.
Mi cabeza me dice que la ignore por completo pero mi corazón dice todo lo contrario.
Pasaron unos quince minutos y nos encontrábamos en el comedor donde están todos los que deben hacer sus actividades. Yo me siento de tal manera que tengo a Aster frente a mi pero dándome la espalda.
Finalmente ocurrió justo lo que estuve evitando por semanas y como si se tratara de flashbacks mi mente iba a mil por hora recordando cada detalle de ella.
Lo primero que traje a mi cabeza, fue el característico olor de su hermoso y radiante cabello, que deja a cualquiera con la boca abierta.
Después el aroma de su piel y esa sensación de besarla justo en el cuello mientras tiene los pelos de punta.
También como nuestros labios se chocaban y encajaban justo en el otro, parecía que fueron fabricados para vivir en contacto todo el tiempo.
Y como sus frágiles manos agarraban las mías mientras sus cautivadores ojos me miraban antes de abrazarme con tanta fuerza que parecía que nunca mas me iba a soltar.
Poco a poco fui recordando las cosas mas románticas, pero el que conoce como funciona mi mente sabe que lo romántico va ligado directamente a lo sexual, hasta ahora hice un buen trabajo en no llegar a esa parte. Pasaron los minutos y Aster seguía sentada con sus compañeros mientras comía su almuerzo.
Desde que pase a su lado en el pasillo no he dejado de pensar en ella, así que decidí dar un paseo corto mientras esperaba el inicio de mi actividad. Fui a tomar un poco de agua y sin darme enterarme termine subiendo unas escaleras muy particulares.
Estas escaleras eran el lugar donde tantas veces habíamos quedado casi desnudos de todo lo que hacíamos.
Mi cabeza no pudo mas y solo recordaba la manera en que en ese mismo lugar nos besábamos como si fuera el ultimo beso que daríamos en la vida, la saliva era un puente que conectaba todo eso que sentíamos, las hormonas solo intensificaban la pasión de cada acción, la dopamina nos recorría y eramos adictos uno del otro.
Ese era un lugar publico pero era como nuestro cuarto de juego. Con el tiempo aprendimos a vigilar cada esquina para evitar ser descubiertos.
Por ultimo mi mente recordó todas las veces que mis dedos quedaban entre sus muslos nadando entre ese océano de humedad, para que luego yo bajara a beber de esa fuente de tal manera que se abría una llave que liberaba todo ese liquido que para mi era casi vital, todo eso sumado a los temblores de sus piernas que me hacían saber que había llegado al orgasmo.
Ademas de como yo le ordenaba quitarme el cinturón, bajarme los pantalones, sacar mi polla y que se lo metiera en la boca hasta que ella lograra que yo llegara al orgasmo liberando todo el semen justo en su cálida boca...
No se como mi mente podia recordar cada detalle, en ese momento todo lo que deseaba era repetir y hacer cada cosa que me habia imaginado en ese lugar.
