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- Buenos días Lauren - dijo mi abuela mientras preparaba el desayuno - ¿cómo durmió la dormilona de esta casa?
- Pues normal, supongo - respondí secamente, no quería que me siguiera haciendo preguntas, lo cual, como supuse, no volvió a hacer.
Cómo podrán haber visto mi nombre es Lauren, tengo tan solo 16 años y me gustaría describirme como una modelo de revista pero en realidad soy una simple chica con el pelo castaño por los hombros, los ojos verdes y un cuerpo medio ejercitado ya que me gustaba hacer ejercicios. No tengo una vida social muy animada y no veo frecuentemente a mis amigas así que no se aparecerán mucho por esta historia, la única persona que si les puedo presentar es a mi novio, Max, un chico que conocí en la secundaria hace apenas un año.
Flashback...
Hoy llegaba más temprano de lo habitual a la escuela así que solo entré y me senté en algún lugar al fondo del patio, para que nadie notara mi presencia. Estaba sacando el teléfono de mi mochila cuando siento unos ojos sobre mí, miré hacia todos lados pero no vi a nadie. De pronto siento una mano que toca mi hombro, dí un respingo y al voltear me encuentro con un chico que nunca antes había visto.
- Hola - dijo el desconocido - puedo sentarme a tu lado.
Yo asentí con la cabeza ya que nunca se me ha dado bien socializar. Me dispuse a observarlo mejor y noté que parecía uno o dos años mayor que yo y que movía sus manos mientras jugaba con un hilito de su mochila, al cabo de lo que me parecieron unos minutos dijo...
- Mi nombre es Max, encantado de conocerte.
- Pues yo soy Lauren, un gusto igual - respondí.
- Estás en 1er año, ¿verdad?
- Pues si, aunque aún me parece extraño estar aquí, es todo diferente al cambiar de enseñanza - le dije mientras mi conciencia me recriminaba porque acababa de arruinar la poca dignidad que tenía al reconocer que no me gustaba estar en la secundaria.
- No te preocupes, siempre es así, si quieres yo te puedo ayudar en lo que te haga falta - me habló mientras sonreía, por Dios que bonita sonrisa, me quedé embobada mirándola, y justo cuando iba a decir algo, me interrumpió.
- Aquí está mi número, puedes escribirme al WhatsApp cuando quieras, por ahora me tengo que ir, adiós Lauren - dijo mientras me guiñó un ojo.
Yo me había quedado ahí sentada con el papelito con su número en la mano y la boca abierta, mientras pensaba como un chico que literalmente acababa de conocer me tenía tan embobada. Es que esos ojos, joder, nunca había visto unos ojos así de bonitos, eran de un color whisky que me embriagó tanto como la bebida con dicho nombre - después de unos segundos más pensando en Max sonó la campana que daba inicio a las clases y tuve que ir para mi salón.
Fin del flashback
Justo en ese momento me llegó un sms de Max:
Mi rey: Buenos días nena, como amaneciste.
Yo: Aquí normal, extrañándote y tú.
Mi rey: Pensando en ti, ya sabes.
Sonreí como tonta al leer ese sms.
Mi rey: No olvides que hoy en la tarde me paso por tu casa, ponte bonita para mí.
Yo: Sabes que para ti siempre lo mejor.
Después de escribir eso guardé el teléfono, tenía que prepararme para recibirlo y no estaba ni un poquito lista.
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No sé que decir de esta historia, solo quiero probar a ver, por favor ténganme paciencia y como la acabo de publicar haré un maratón de 2 capítulos, disfrútenlo.
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Amor Tóxico 😈❤💔
Roman d'amourEs posible amar a alguien que te lastima, que te miente, que abusa de ti, pues damas y caballeros en esta historia nada es imposible, pero, ¿en serio esto es amor o hay algo oscuro detrás?. Esta es la historia de Lauren Anderson y Max William, una p...