Capítulo XVIII

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Advertencias: Omegaverse, parejas secundarias, historia cliché, drama y angst

Moonbin estaba a punto de tener un colapso nervioso cuando marcó por décima vez el número de Dongmin mientras conducía, siendo mandado al buzón de voz, diciendo que el celular del omega estaba fuera de servicio o apagado

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Moonbin estaba a punto de tener un colapso nervioso cuando marcó por décima vez el número de Dongmin mientras conducía, siendo mandado al buzón de voz, diciendo que el celular del omega estaba fuera de servicio o apagado. Terminó dirigiéndose a una de las direcciones de los amigos del chico, rogando a cualquier Dios que Dongmin estuviera allí para que así pudiera hablar con él y contarle toda la verdad.

Decirle que nunca lo engañó, que ese hijo no era suyo, que Hyewon estaba mintiendo y que ellos podían, de alguna forma, salvar su relación.

Moonbin necesitaba verlo a los ojos y contarle toda la verdad para que así el dolor que sentía pudiera desaparecer, aunque fuera un poco.

Tocó la puerta del departamento, desesperado, y una chica –¿Sejeong?– abrió con una expresión de sorpresa.

—Dongmin, ¿está Dongmin aquí? — preguntó, respirando entrecortadamente.

La chica lucía confundida, atónita.

—¿Dongminie? No, él... — arrugó el ceño —, Dongmin no ha estado aquí desde que se fue con Mingyu.

No mentía, porque su alfa no percibió ningún aroma conocido en el departamento, ninguna presencia amada.

Asintió, girándose, pero antes de poder seguir caminando, la chica volvió a hablar:

—Eres su alfa — afirmó, y Moonbin se detuvo, mirándola por sobre su hombro.

—Sí — murmuró, soltando el aire de su boca.

—¿Para qué lo buscas? —preguntó Sejeong bruscamente. — Creo que ya has hecho suficiente por él.

Su primera reacción habría sido mandarla al diablo, gruñirle en voz baja e intimidarla para que no le estuviera jodiendo, sin embargo, trató de controlarse y asintió, dándole la razón, porque la omega frente a él no mentía.

Fue incapaz de proteger la estabilidad emocional de Dongmin, fue incapaz de cuidar de él y de Taeyong, y fue incapaz de ser honesto con el único omega al que su alfa quiso.

—Necesito encontrarlo y... y decirle que...

Se quedó callado unos segundos.

—¿Decirle qué?

Le iba a contar la verdad, por supuesto, ¿y luego qué? ¿Qué le iba a decir? ¿Qué le perdonara?

Puede que Moonbin no se hubiera acostado con Hyewon, pero de todas formas, también le mintió a los ojos, le dijo cosas horribles y quiso fingir que nada malo pasó entre ellos, cuando la relación no estaba bien.

—Necesito decirle que lo amo.

Y su voz salió rota, destruida.

Sejeong le miró en silencio antes de soltar un ruido despectivo.

KILIG » ᵇⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora