La triste historia de una asesina

La trite historia de una asesina

¿Sabéis lo qué es ser un asesino? Supongo que no, pero ¿Quién sabe? Sinceramente no me se la historia ni las razones de ningún asesino, excepto las mías, y una más, y os las voy a contar.

Para empezar soy Sofía Maynooth, hermana menor de Harry Maynooth, y la segunda mi hermano no llevaba esa vida tan tranquila como hacía ver al resto del mundo. Él salía todas las noches ha apostar a las cartas con grandes cantidades de dinero, pero era rico, podía apostar todo lo que quisiese.

Yo era la única que sabía de la vida de loco de mi hermano. ¿Por qué? Por qué yo era otra loca que se escapaba con él, era la única mujer del club, y también la que más ganaba. Hay todos, excepto mi hermano, me tenían odio y rencor, pues había llevado a más de uno a la ruina.

Recuerdo el día del asesinato de mi hermano como si hubiese sido ayer. Era el 6 de noviembre de 1926, mi madre y yo fuimos a ver a un primo lejano nuestro, yo no quería ir a ver a ese hombre, prefería ir a jugar a las cartas y ha apostar con mi hermano, pero para que mi madre no sospecharse de mis escapadas con Harry debía hacer ese pequeño sacrificio. Me aburrí toda la noche.

Sobre las 23:20 mi madre y yo volvimos a casa, Leonor, la criada, y mi única amiga acababa de terminar de limpiar la cocina y se disponía a irse.

Cuando mi madre fue a desearle buenas noches a mi hermano, oímos llantos y gritos, Leonor y yo subimos las escaleras corriendo, al entrar al cuarto de Harry no me podía creer lo que estaba viendo, el cadáver de mi hermano tendido en el suelo sobre un charco d sangre. Lloré toda la noche junto a Leonor y mi madre, fue el peor día de mi vida.

Al día siguiente mi madre llamó a Seamus Smith, un gran detective privado, para que resolviese el caso de Harry. Llegó esa misma tarde, mi madre le contó cómo era la "vida" de mi herman, claramente Seamus no logro resolver el caso, ya que no sabía los verdaderos hábitos de Harry.

Se tomaba todos sus casas muy a pecho demasiado diría yo, eso hizo que se volviese completamente loco al no poder resolver el asesinato de mi hermano, hasta tal punto que tuvo que ingresar en un manicomio. Entonces decidí lo que debí hacer el que Harry fue asesinado, resolver el yo misma el caso.

Yo contaba con dos cosas que Seamus no, la primera sabía toda la verdadera vida de mi hermano, y la segunda mi sed de venganza.

Lo primero que se me vino a la cabeza es que mi hermano se hubiese quitado la vida apropósito. Pasaba una mala racha por la ruptura de su relación con Edith Brown, él pensaba que Edith estaba enamorada de él, pero por lo único por lo que sentía algo era por su dinero. Pero Harry nunca se le hubiese pasado por la cabeza suicidarse. Debía interrogar a Leonor para saber qué pasó aquella noche: .

- Hola Leonor - saludé mientas entraba a la cocina.

- Buenos días señorita - me contestó Leonor cortésmente - ¿Cómo se encuentra hoy?

- Leonor ya te he dicho que me llames Sofía no "señorita" y que, por lo meno entre nosotras, me llames de tu - respondí.

- Está bien - dijo la criada.

- Una pregunta ¿La noche del asesinato de Harry, escuchaste algún ruido o notaste algo extraño? - pregunté.

- No no - negó Leonor nerviosa - no escuché nada ni note algo extraño.

Me di cuenta de sus nervios notaba algo, pero ¿El qué? Desde ese día no me separaba de Leonor ni un minuto, solía andar cerca de ella sin que se diese cuenta. Un día cuando supuestamente estaba en mi cuarto, me puse a espiar a Leonor, a ella le pareció que estaba sola, cogió el teléfono y marcó un número, pidió que le pasasen con Edith Brown, la exnovia de mi hermano, estuvo un rato hasta que está contestó

- Señorita Edith, la señorita Sofía esta investigando sobre el asesinato de su hermano.

- ...

- Creo que si sospecha.

- ...

- ¿Esta tarde en el parque?

- ...

- Si, a las 16:00.

Me quedé helada ¿Quién era la asesina de mi hermano? ¿Leonor o Edith? No lo sabía, pero lo descubriría aunque fuese lo último que hiciese.

Llegaron las 16:00 y Leonor salió a "pasear", la seguí disimuladamente hasta el parque, una vez allí Leonor fue a un pequeño callejón donde ya la esperaba Edith:

- Por fin llegas - dijo Edith con tono de desaprobación.

- No pude llegar antes - se excusó Leonor.

- Da igual - contestó Edith - ¿Qué es eso de que sospecha?

- Empezó ha hacerme preguntas y me puse nerviosa y creo que lo notó - respondió Leonor cabizbaja.

- ¡Estúpida sirvienta! - exclamó Edith - Te page bien para un para un simple trabajo, abrirme la puerta para matar a la persona que más odiaba.

- Deberíamos entregarnos - digo Leonor llorando - Así el castigo será menos severo.

- ¡Nunca! - gritó Edith.

Acto seguido sacó una navaja y se la clavó a Leonor. Se fue tan deprisa que ni me vio, al irse fui corriendo hacia mi amiga, aunque no estaba segura de seguir llamándola así, pero daba igual, era la única que había tenido, ya no se podía hacer nada por ella, excepto venganza.

Le saqué la navaja cuidadosamente y fui corriendo al parque donde Edith paseaba como si nada, no pude contener mi furia y le clavé la navaja como ella hizo con Leonor, acabé con su vida a la vista de centenares de testigos.

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Ahora estoy en la cárcel, en menos de unas horas mi vida llegará a su fin, me van a llevar a la silla eléctrica, pero no me importa, hice justicia.

FIN