Con el Correr del Tiempo || ArgChi || [Múltiples Universos]

Sangre en la alfombra (1/?)

Notas: ArgChi omegaverse con Ián (personaje de ZomBelGress) y Gaspar (mi guaguita). Está muy en la onda de mi fic "Sótano". Aquí muestro las 2 maneras de narrativa en las que lo iba a abordar. La primera, como una narración en tercera persona. En la segunda, en cambio, es Alma (la hija "canon" que tengo para ambos) quien va contando la historia. El mismo background de las historias anteriores, se van a poder dar cuenta mientras van leyendo. Ián y Gaspar son hermanos e hijos de Marcos (personaje de Zombel) y Manuel, igual que en mi historia "Si nos quedamos callados".

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La última vez que Gaspar vio verdaderamente el sol estaba a punto de esconderse. El cielo se había vuelto anaranjado y no había calor, sino solo una leve brisa fresca que le heló los brazos en ese momento y que le entregó la primera duda. En esos tiempos Gaspar era más inocente, más infantil y más confiado, ciego a sus instintos e inmune también a los recuerdos. Como un corderito que no intuye nada, que no imagina nada y que, en cambio, camina campante hacia su destino. El día en que todo pasó, sin miedo y sin suspicacia, Gaspar había mirado el sol sin saber que sería ese el último recuerdo que tuviera de la vida allá afuera.

A veces, cuando Alma está dormida él piensa, ¿y si me hubiera devuelto a la casa? ¿Si le hubiera dicho a Ián que mejor no? ¿Que quería volver a casa? ¿Sería de verdad esa la única memoria que tengo de la vida que alguna vez fue mía?

- Mamá, está lloviendo. El sol se escondió.

El sol se esconde siempre, susurra Gaspar, mirando hacia el tragaluz en el medio del techo.

- ¿Tení frío? -pregunta después, desde la sillita del comedor. Alma no puede saber cómo se siente el frío ni el calor en realidad, pero a Gaspar le gusta imaginar que ella tiene algún recuerdo vago del mundo que nunca ha conocido, solo por ser suya.

- Nopi no.

Son las 13:47 y eso significa que quedan 13 minutos para almorzar, así que Alma da vueltas alrededor de la cocina en puntillas. Gaspar arrastra los pies acercándose con lentitud y revuelve la olla con una cuchara de palo quemada. A Cucharita la tienen desde que Alma puede recordar y nunca le han pedido a Ián una cuchara nueva para el Pedido del Viernes porque es la mejor y porque deja la comida más rica. La tele en frente muestra el planeta del fútbol y un señor de voz graciosa dice ¡qué vergüenza! ¡Qué circo!

- ¿Qué es un circo, Mamá?

- Un espectáculo con payasos y animales. Gente haciendo malabares, como los niños que vemos a veces en la tele.

- ¿Y da vergüenza? -cuestiona con las cejas juntas. Gaspar la mira hacia abajo y niega con la cabeza.

- No, él se refiere a que el partido suspendido hizo parecer al fútbol un circo.

- ¿Algo divertido?

Gaspar se rió y Alma sonrió con sus dientes blancos.

- No, circo tiene un doble sentido. Puede ser algo muy entretenido y bueno y también una cosa mala.

- ¿Cómo algo puede ser bueno y malo a la vez?

- Eso es un poco más complicado.

Viernes es día de comida favorita y hoy es el tercer viernes del mes, así que Alma puede decidir qué comerán para el almuerzo. Ella elige panqueques de verduras y arroz, que es una comida muy estrambótica que Gaspar solamente cocina 1 vez al mes o cuando está de buen humor. Lleva crema, atún y ensalada primavera para el relleno y queso rallado para pintarlos encima. Ellos nunca tienen queso rallado; es un ingrediente de lo más especial y extraño que comen como si fuera una cosa muy preciada y que Gaspar debe pedir a Ián con mucha anticipación. A Gaspar no le gusta pedirle demasiadas cosas a Ián y Alma lo nota por la forma en la que mueve la nariz cuando ella junta sus manitos y lo mira a los ojos.