Armonía de dos trolls ☆Oneshots☆

Cuidando a la Reina

Narra Poppy

Es un hermoso día para salir a jugar y divertirse en Villa Troll, muchos de los trolls estaban afuera jugando con sus amigos y pasando un buen rato, todos excepto yo.

La reina Poppy se encontraba en su cama recostada y con un termómetro mostrando que tenía alta temperatura, esto era malo para ella, mientras todos sus buenos amigos se divertían, ella tenía que estar en cama de reposo perdiéndose de toda esa diversión.

-¡Que injusto!- ella se tapa la cara con su almohada.

-Recuerda que yo te había dicho que no jugaras en la lluvia, te advertí que esto pasaría y decidiste no escucharme, ahora mira donde estas jaja- menciona Ramón entrando al cuarto de su amiga con un poco de sopa.

-Pero no es justo, hoy es un día perfecto para jugar y divertirse, no para estar en cama y sin hacer nada- dice con desanimo en su voz.

Ramón al verla triste por tener que quedarse en cama todo el día, el troll se pone a pensar en una idea para cambiar los ánimos de aquella hermosa troll.

-Te dire que, me quedare aquí contigo todo el dia, jugaremos y haremos cosas divertidas aquí para que no te aburras o sientas sola- explica alegremente él, Poppy sonríe a la idea de él.

-¿De verdad harías eso por mi?- ella sonríe con su dulce sonrisa.

Ramón se acerca a ella para abrazarla y darle algunas caricias a su cabello, esta sensación era muy agradable y la hacia sentirse muy comoda y feliz con su amigo, si fuera por ella este abrazo duraría horas y horas, ella nunca se cansaría de esta sensación y sentimiento que él le causaba en su pecho. Ella cerro sus ojos dejando que las suaves manos de Ramón la transportara al mundo de la tranquilidad y relajación.

-Ya vuelvo, ire a traer juegos de mesa para pasar el rato- comenta el troll dejando la habitación y con Poppy triste por la interrupción de su disfrute de las caricias.

Ambos trolls jugaban pequeños juegos mesa, hacían recortes y jugaban con unos títeres de ellos mismo, Ramón no evito preguntarse a sus adentrod por qué su amiga tenía títeres de ellos, pero no quería arruinar el buen momento que pasaban ambos con preguntas innecesarias, con cada actividad Poppy parecía cada vez mejor, aun así Ramón se tomaba el tiempo para ver la temperatura de su rosada amiga y de traerle muchos líquidos algunos bocadillos ligeros.

Aunque no estuviera afuera corriendo, saltando o bailando con sus amigos, sorprendentemente Poppy se estaba divirtiendo mucho jugando y haciendo actividades en cama con su mejor amigo.

-Ramón muchas gracias por acompañarme, de haber estado en cama enferma yo sola hubiera sido una tortura para mi jeje- ella coloca su mano encima de la mano de él mostrando su agradecimiento con ese gesto.

Ramón sonríe sintiendo como un fuerte  sentimiento aparecía en su pecho, el ver a Poppy feliz y tranquila le daba tranquilidad y sacaba la sonrisa que él tenía en su interior.

-No hay de que Poppy, sabes que por ti haría lo que fuera- aclara sonriente él.

-Oh! ¿Si yo pidiera otro abrazo?- pregunta con una tierna sonrisa.

-Tendrás tu abrazo- le da un abrazo a su amiga.

-¿Si yo quiero que me des un cupcake?- Ramón la sorprende con un cupcake.

-Te conozco muy bien linda, sabía que me preguntaría por un cupcake- el troll le da a su amiga aquel postre.

-Debo decir que me has impresionado mucho hoy- dice dando algunos mordiscos a su postre.

-Como dije haría lo que fuera por ti para que te sientas mejor- dice con orgullo él.

Poppy pensaba que podría pedir para seguir aprovechando los cuidados y mimos de Ramón, una loca idea apareció en la cabeza de ella y con una sonrisa quiso intentar algo.