# ; O7

616 54 4
                                    

El tiempo había pasado desde que Shoto y Mahiru se separaron, pero el destino les dio otra oportunidad para encontrarse. Ambos se cruzaron casualmente y, después de algunas dudas iniciales, decidieron intentar ser amigos nuevamente.

Shoto se sentía emocionado por poder recuperar la amistad con Mahiru, pero también estaba ansioso por enfrentarse a los recuerdos y emociones que resurgirían al ver a Katsuki junto a él o al hijo de ambos. Sin embargo, decidió que era hora de superar esos sentimientos y seguir adelante.

Los primeros encuentros fueron tensos, pero poco a poco, la incomodidad empezó a disminuir. Shoto y Mahiru compartían risas y conversaciones como en los viejos tiempos, pero había momentos en los que Shoto se sentía abrumado por la nostalgia.

Un día, mientras paseaban juntos por el parque, Mahiru mencionó que había organizado un picnic para celebrar el cumpleaños de su hijo adoptado. Shoto sintió un nudo en el estómago al escucharlo, sabiendo que Katsuki estaría presente en ese evento tan importante.

A pesar de sus temores, Shoto decidió asistir al picnic para mostrar su apoyo a Mahiru y al niño. Sin embargo, al llegar al lugar y ver a Katsuki junto a Mahiru y el pequeño, una tristeza profunda lo invadió. Intentó sonreír y actuar como si estuviera bien, pero por dentro, se sentía devastado.

Durante el picnic, Shoto se esforzó por mantener una actitud positiva, pero cada vez que veía a Katsuki abrazar a Mahiru o jugar con el niño, su corazón se llenaba de dolor y envidia. Recordaba los momentos felices que compartieron juntos y deseaba poder tener eso de vuelta.

Después del picnic, Shoto decidió tomar un tiempo para reflexionar sobre sus sentimientos. Se dio cuenta de que aún no había superado por completo su amor pasado por Mahiru y que necesitaba tiempo para sanar.

Con el tiempo, Shoto comenzó a hablar con Mahiru sobre cómo se sentía y la dificultad que tenía para verlo junto a Katsuki. Mahiru comprendió su dolor y le aseguró que quería ser su amigo sin importar lo que sucediera en el pasado.

A medida que pasaba el tiempo, Shoto encontró consuelo en la amistad con Mahiru y aprendió a lidiar con sus sentimientos de una manera más saludable. Aunque todavía había momentos difíciles, Shoto se dio cuenta de que tenía que aceptar que su relación con Mahiru ya no era lo que solía ser.

Poco a poco, Shoto pudo disfrutar de la amistad con Mahiru sin sentirse abrumado por los recuerdos del pasado. Aprendió a valorar el presente y a estar agradecido por la amistad que tenían ahora.

Sin embargo, en el fondo de su corazón, Shoto seguía sintiendo cierta tristeza cada vez que veía a Katsuki junto a Mahiru o al hijo de ambos. Aunque se esforzaba por ocultarlo, la presencia de Katsuki le recordaba los momentos que compartieron y lo que pudo haber sido.

Un día, Mahiru notó la tristeza en los ojos de Shoto y decidió hablar con él al respecto. Se sentaron en un banco del parque y Mahiru le preguntó con delicadeza qué estaba pasando.

Shoto se mostró reacio a hablar al principio, pero finalmente confesó sus sentimientos. Le explicó cómo se sentía cada vez que veía a Katsuki junto a él, y cómo esa situación le recordaba su amor pasado y la pérdida de su relación.

Mahiru escuchó atentamente y, con comprensión en sus ojos, le dijo a Shoto que entendía cómo se sentía. Le recordó que su amistad era valiosa y que, aunque el pasado no se podía cambiar, podían construir un futuro juntos como amigos.

A lo largo de los días, Mahiru se aseguró de incluir a Shoto en actividades en las que Katsuki no estuviera presente, para evitar que se sintiera incómodo o triste. Poco a poco, Shoto comenzó a apreciar más su amistad con Mahiru y a darse cuenta de que había más en la vida que solo el pasado.

"Amor" no define lo que siento por ti / Todoroki Shoto X Male¡Reader (Rescripto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora