𝙬𝙝𝙤 𝙖𝙧𝙚 𝙮𝙤𝙪 𝙬𝙝𝙚𝙣 𝙣𝙤𝙗𝙤𝙙𝙮'𝙨 𝙬𝙖𝙩𝙘𝙝𝙞𝙣𝙜?

♡ ∙ [16] ∙ ♡

┊　　┊　　┊　　┊

┊　　┊　　┊　　✦

┊　　┊　　☆

┊　　✦

☆

—Entonces los turnos quedaran distribuidos de esta manera, mientras que el entrenamiento se correrá a los Domingos, ¿Entendido?— Hange se encontraba sosteniendo una hoja frente a ellos, donde estaban establecidos los nombres y horarios de cada uno para la vigilancia. —Cabe recordar que los días en los que estén desocupados deben utilizarlos para mantener el orden en la casa, cuidar de los caballos y respetar los tiempos, si pasaran la noche fuera o llegarán más tarde de la hora establecida deben informar.—

Su cabeza no estaba del todo prestando atención, se sentía cansado y le dolía el cuerpo por no haber dormido lo suficiente, lo que más deseaba era estar en su nueva habitación por la que había luchado, ya que era de las más grandes de toda la cabaña, sin embargo, en ese momento se encontraba en el living, en una reunión que ya llevaba una duración de dos horas.

Apoyó su espalda en el sillón sin dejar de mirar a sus superiores, a su lado se encontraban algunos de sus compañeros mientras que los demás estaban de pie alrededor atentos a los comunicados que estaban dándoles. Ante el silencio de Hange al terminar su información se formó un murmullo donde todos comentaban lo anterior, a él le había tocado guardia tres días distribuidos a lo largo de la semana, así que no se quejaría, tampoco tenía nada que añadir.

El carraspeó de Levi hizo que el silencio volviera a hacerse presente, capturando la atención de los demás soldados.

—Bien, con todos al corriente de la nueva organización procedo a informarles que con Hange hemos conversado sobre la petición para la celebración de Halloween y optamos por aceptar, ya que se han portado bien últimamente ese día pueden tomárselo libre y hacer lo que les plazca con la única condición de que si van a beber debe ser aquí. Deben mantener un buen perfil con los pueblerinos.— Indicó sin expresión alguna, provocando con sus palabras que la mayoría de los presentes celebraran. —Y con esto concluimos, quedan libres por ahora.—

Los superiores se dirigieron a la habitación que habían convertido en oficina, mientras que los demás se aglomeraban para organizarse para beber. Desde que Octubre empezó no hicieron más que insistirle a Levi para que los dejara comprar celebrar esa festividad. Siempre encontraban una excusa u otra para alcoholizarse, al fin y al cabo, cada uno tenía su medio para deshacerse del estrés.

Quedaba una semana aún para Halloween, y en ese momento no le apetecía aguantar discusiones sobre qué comprar o qué hacer, prefería que todos se pusieran de acuerdo y luego le informaran, así que se levantó del sofá y sin emitir ni una sola palabra abandonó el grupo encaminándose a las escaleras para subir a su habitación y encerrarse.

Ese día no le apetecía absolutamente nada, se había levantado con un humor extraño, ¿Cómo no? Si durante toda la noche le resultado imposible pegar un ojo por culpa del enfrentamiento entre su corazón y su mente, las cuales luchaban para averiguar quien tomaría las riendas de la situación con Juliet, se mantuvo despierto y reviviendo el mismo momento una y otra vez, no podía dejar de sentir los labios de la chica sobre los suyos ni quitarse de la mente la idea de cruzar las tres cuadras corriendo para poder llegar a la panadería y besarla nuevamente, sin embargo, estaba asustado, entregarse así a una persona, tan a la ligera, no era de su agrado.