~Amalia~
-¿Nos vemos mañana?- pregunta Javi mienstras salimos de la cafetería.
Hace dos horas que su turno terminó, pero decidimos quedarnos allí por uno, el lugar estaba calentito y dos, no quería recoger todas mis cosas para ir a otro lugar.
Igual, la nieve ya estaba cayendo y todos los lugares en esta época se llenaban con gente que iba de un lado para otro haciendo sus compras de navidad y otros solo refugiándose por un rato del frío clima.-Si claro, adiós- acomodé mi mochila en mi hombro y emprendí el camino a casa.
Había estado evitando a Gab con la excusa de que me encontraba muy ocupada estudiando. Lo cual no era completamente mentira ya que las vacaciones de navidad estaban a la vuelta de la esquina y los profesores no tardaban en mandar proyectos y ponernos exámenes.
Al llegar a casa la cena ya estaba preparada así que lo único que hice fue pasar los platos de comida a la mesa.
-¿Y como estuvo tu día cielo?- pregunta mi padre mientras se acomoda en la silla.
-Bien, estoy bastante segura que aprobé el examen que tuve hoy. No estuvo tan difícil como yo pensaba. ¿Y ustedes?-
-Bastante bien querida.- responde mi madre.- ahora que ya estoy jubilada siento que la vida es mejor.
Hace menos de una semana mi madre por fin se jubiló y ahora ella y mi padre pasaban más tiempo juntos.
-Hablando de tu jubilación, estuve pensando y sería buena idea que recorriéramos el mundo.¿que te parece?- Mi padre, aunque nunca lo diga se que le encanta viajar. Cuando era más pequeña solía llevarnos de viaje a lugares perdidos del mundo. Conocer lagos o montañas.
-Me encantaría.- responde mi madre con una sonrisa genuina.
-Yo me quedo.- digo inmediatamente.
-Pero podríamos salir después de que termines tus exámenes y podrías regresar antes.- intenta convencerme mi padre.
-No gracias. Ustedes necesitan pasar tiempo juntos y yo....yo me quiero quedar por aquí. - digo al fin
-Está bien. Aunque espero que no sea para quedarte con ese muchachito.
-Nada que ver papá. Además el ya tiene novia.
-¿En serio? Pero se veían tan bien juntos- habla mucho madre- Tal vez no sea nada. Yo creo que es perfecto para ti.
-Ma, Gabriel tiene la inyección, encontró a alguien muy compatible con el. Todos saben lo que pasa, se ponen de novios y al poco tiempo se casan. Alguno pasan directamente de el noviazgo y se casan. - dijo recordando a Maya y como lo dejó todo por su pareja. -
-Pero hay otras opciones- habla papá.
-Si, cómo ponerme la inyección.- suelto una risita- lo cuan nunca va a pasar.
-Hija, debes dejar el pasado atrás y céntrate en ser feliz.- dice mi madre mirándome con pena.
Ya no tengo hambre.
-Y soy feliz- respondo- pero yo no voy a dejarlo todo por un chico. No voy a olvidar mis sueños por alguien a quien solo le interesa lo que diga un estúpido número.
Me levanto de la mesa y empiezo a caminar en dirección a mi cuarto. Mientras subo las escaleras escucho a mi madre gritar:
-No todos son igual. Gabriel no es como Marcus.
*****
Tenía mi pijama puesto lista para ir a la cama. Aunque sabía que esta noche no dormiría.
Los recuerdos venían a mi mente y no podía apartarlos.
Había llorado largo rato, y ya no tenía energías para continuar. Pero tampoco podía dormir tranquila.
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La pareja perfecta
Teen FictionPor medio de una inyección puedes encontrar a tu pareja perfecta, esa con la que tendrás una vida llena de felicidad. ¿Pero esto es lo que realmente necesitas para encontrar el amor ? Amalia no quiere ponerse la inyección, porque cree fielmente que...