Puedes jugar conmigo
Mi corazón está de testigo
Yo sé que en el fondo, solo quieres un poco de amor.Y ahora quieres volver conmigo
Matar el dolor, ganarle al destino
Y quieres pedirme que te cante nuestra canción.💭
Habían pasado dos semanas desde el cumpleaños de Yuri, la noche en que su amistad con Otabek se perdió entre besos y caricias. Desde ese día no había hablado con el moreno, le evitaba en la escuela y no respondía a sus mensajes y llamadas, sin siquiera darse el tiempo de abrirlos.
No quería saber nada de Otabek Altin, no era sano.
Luego de engañar a su novio, las cosas para Yuri se derrumbaron poco a poco. Distanciarse de Otabek era un mal necesario, aunque esto no lo hacía menos doloroso. Y es que al ser Yuri una persona con un círculo social tan pequeño, la única compañía que tenía la mayoría del tiempo era Jean. Y ver al canadiense era tan doloroso.
Veía en Jean a su mejor amigo, veía sus ojos castaños, veía el engaño.
Las cosas no eran iguales con su novio, no podía compartir sus besos con calma, no podía aguantar las lágrimas por mucho tiempo.
Obviamente este tipo de cosas no pasaron desapercibido para el canadiense, él sabía que algo le ocurría a su gatito, quería hacer todo lo posible para que volvieran a la normalidad y Yuri dejara de sentirse mal. No podía simplemente hacer oídos sordos a la situación, amaba demasiado a su novio como para no ayudarle, porque él lo sabía, algo le ocurría, y seguramente tenía relación con su pelea con Otabek.
Es por eso que ahora estaba ahí, al lado de la pista de entrenamiento de la escuela. Vio como Chris y Georgi pasaban, enfrascados en algún tema, a lo lejos pudo visualizar a Víctor hablando con Otabek. Sin pensarlo por mucho más, fue hasta ellos, interrumpiendo su conversación. Víctor detuvo su palabrería enseguida, mientras que Otabek miraba intrigado al recién llegado.
— Otabek, ¿Podemos hablar?—Víctor le lanza una mirada al kazajo, para luego sonreír como siempre, tomando su mochila y acomodándola sobre su hombro.
— Nos vemos el lunes, Beka. Nos vemos. Jean.
Leroy le sonríe a Víctor, viendo como se va y le deja solo junto a Otabek, ambos en un silencio sepulcral. Se voltea hacia el moreno y puede percibir la duda en sus ojos castaños, por lo que decide ir al grano, sin preámbulos.
— Otabek, quiero pedirte un favor.
— ¿Un favor?
Leroy asiente, mientras que Otabek se pregunta si acaso el canadiense sabrá lo ocurrido con su novio. De tan solo pensarlo, siente un escalofrío, esperando la respuesta del más alto. No sería raro si Jean supiera que durmió con su novio, después de todo, Yuri no puede aguantar las mentiras por mucho.
— Sé que puede sonar algo extraño, pero quiero que arregles las cosas con Yuri.— Ante la mirada confundida del moreno, Jean se apresura en aclarar las cosas.— Mira, no sé qué fue lo tan terrible para que ustedes lleven tanto tiempo peleados, pero en serio no está bien. Ustedes en verdad son demasiado tontos como para discutir por pequeñeces, y además no se dan cuenta del daño que se hacen.
— Jean, no creo que esto se pueda solucionar así como así...
— Yuri te necesita, es distinto si no estás con él, le haces falta.
Jean dice con dolor esa última parte, dolor que es percibido por el kazajo y le hace sentir como la peor persona del planeta Tierra.
— Él también me hace falta.
ESTÁS LEYENDO
Hijos Del Peligro [otayuri]
Fanfic🥀Primer lugar en los Premios Russian Heroes 2017🥀 Otabek es el primogénito de la familia Altin, con una madre comprensiva, un padre maltratador de mente cerrada y tres hermanas pequeñas que él cree debe proteger. Su vida aparentemente perfecta pie...