✿𝔼𝕟 𝟚𝟘 𝔻𝕚𝕒𝕤✿ .Baji Keisuke. :)

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Miércoles 24 de Julio.

Baji estaba con Chifuyu por salir de su departamento para ir a la escuela.

—¿Le pediras a Chieko-san que te ayude devuelta? — preguntó el rubio comiendo un helado.

—Si, casi nunca entiendo algo de alguna materia — dijo comiendo también un helado.

Al llegar a la escuela entre bromas y chistes tontos fueron directo a su salón. El calor del verano daba la sensación de que pasaba cada vez más lentas las clases.

Baji casi se estaba durmiendo del aburrimiento cuando sintió que le cayó un papelito en la cabeza. Al darse vuelta Chifuyu le dio una notita.

"¿Cual es el colmo de un calvo? Tener ideas descabelladas."

El mayor aguantó la risa, mientras le escribía una respuesta en la misma hoja.

"Malísimo."

Chifuyu leyó y soltó una risa baja, pero la profesora logró escuchar y se acerca a él extendiendo la mano para que le dé el papel. El menor se negó a dárselo y la mayor se lo quitó. Pero antes de que lo leyera, Baji se lo arrebató y se lo metió a la boca.

Todo el salón se empezó a reír al ver la mueca de asco del que se comió la nota.

Ninguno sabía como pero terminaron en la sala de profesores con el director. No era la primera vez que causaban problemas pero la dejó pasar.

Llego el horario del almuerzo, como siempre iban a comprar para comer afuera, Baji empujaba a los que se metían en medio, la rutina de siempre.

Durante esa hora no vio a Chieko en ningún lado, decidió mandarle mensaje para ver si estaba viva.

Chieko Fujimoto.

Hola, ¿no estás en la escuela?

A los pocos minutos le llegó la respuesta.

Chieko Fujimoto.

Hola Baji. Mi hermano se enfermó, como la niñera no puede venir me quede a cuidarlo. Hoy no te podré ayudar a estudiar, lo siento.

Ya veo, no pasa nada. Nos vemos otro dia entonces.

Guardó el celular para seguir hablando con su amigo.

El día fue más aburrido que nunca, solo quería salir para irse a su casa. Y que mejor idea que escaparse de la escuela.

Cuando tenían que cambiar de salón para ir al de quimica le dio la idea a Chifuyu para escaparse, sin dudar aceptó.

Sin ser vistos fueron hasta el primer piso, se cambiaron los zapatos en los casilleros y corrieron al portón que estaba cerrado. Como Baji es más fuerte le hizo piesito al más liviano para que trepara la reja y después el trepó y saltó al suelo, salieron corriendo mientras se reían.

—¡Misión cumplida! — dijo Chifuyu levantando el pulgar de su mano.

—Ah... muero de hambre — se quejó el contrario. —¿Vamos a quemar autos? — preguntó.