CAPÍTULO 14

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"La misma escena"

–Está bien, léeme -dijo Mau en un suspiro y tumbándose en mi cama-
Después de que Mau dijo eso, no dudé ni un segundo e inmediatamente tomé el libro y luego regresé a la cama sentándome en posición de loto frente a Mau. 
–Ok, ya. -dijo Mau levantándose de la cama después de unos minutos que yo había empezado a leer- Ya me leíste como diez capítulos -exageró- Tengo que irme
–Sólo fueron tres 
–Pero me leíste, así que, ¡me voy!
Cuando Mau estaba a punto de salir de mi habitación, un rayo que iluminó la ventana y un fuerte trueno lo hicieron regresar. De pronto había un lluvia intensa.
–¿Es broma? -dijo Mau lamentándose-
–Parece que alguien no podrá irse -dije y esbocé una sonrisa lobuna-
–¿Por qué? -se quejó-
–Bueno, era probable que llovería; todo el día estuvo nublado
–Está bien, sólo préstame tu patineta y me iré de prisa
–Recuerdas que te lastimaste el tobillo, que no puedes caminar y que por lo tanto no puedes andar en patineta, ¿cierto?
Aún con el tobillo casi roto, Mau intentaría hacer todo para evitar que le leyera Fangirl, o sólo, que le leyera.
–Vas a torturarme, ¿cierto? -dijo y volvió a tumbarse en mi cama-
–Eso sonó raro -dije riendo ligeramente-
–Quise afirmar que me seguirás leyendo, ¿o no?
–Sí, hay que aprovechar -dije y esbocé una sonrisa victoriosa-
–Está bien si quieres seguir leyendo, pero antes, tengo hambre
–Uh, veré si hay pizza en la nevera -dije y me levanté de la cama para ir a la cocina-
–¿Podrías también ver si hay más alcohol? Por favor -pidió juntando sus palmas en súplica-
–¿Te terminaste esa botella ya?
–No, pero si me seguirás leyendo prefiero estar ebrio 
–Que idiota, en serio -dije y rodé los ojos-
En la cocina sólo encontré dos rebanadas de pizza y ni una gota de alcohol, lo que significaba que Mau estaba jodido.
–No hay pizza -dije cuando regresé a mi habitación-
–¿Y esas rebanadas? -preguntó señalando las rebanadas de pizza que traía en mis manos-
–Oh, son para mí. Lo que quise decir es que, no hay pizza para ti -estaba bromeando, en realidad sí compartiría la pizza con Mau-
–Uh, ok -dijo sin darle importancia- ¿Y el alcohol?
–Te dije que la única botella que encontré es la que estás bebiendo ahora, no hay más. Pero compensaré la falta de alcohol dándote una rebanada de pizza, ten -dije entregándole la pizza-
–Gracias, pero podrías seguir buscando más alcohol en otro lugar de tu casa, ¿no crees? -dijo dando un mordisco a la pizza-
–Ugh -rodé los ojos- Está bien. Déjame buscar en la habitación de mis padres, de pronto encuentro algo
–¡Gracias! -dijo sonriendo-
–Para tu suerte, encontré otra botella de vino, la última -aclaré- Aquí tienes -dije después de buscar como loca algo de alcohol para Mau en la habitación de mis padres-
–Una vez más, ¡gracias! -dijo y me arrebató la botella- ¿Qué van a decir tus padres cuando busquen su vino y no encuentren nada? -preguntó como si le importara-
–No creo que lo noten, y si lo hacen, no creo que les importe -dije mostrando desinterés-
–Por cierto, ¿dónde están ellos?
–Trabajando
–¿A esta hora? -preguntó con asombro-
–Desde que se obsesionaron con darme una "buena educación", -hice comillas con mis dedos-  no hacen más que trabajar; trabajan todo el día, todo el tiempo -confesé- 
–¿Para pagar tu universidad?
–Ajá
–¿Dónde vas a estudiar?
–No lo sé
–¿Cómo?
–Se supone que ya yo debería haber elegido una universidad, pero mis padres lo harán por mí y seguro será una de las universidades más caras. Igual, no me importa mucho -finalicé-
Cuando terminamos la pizza, Mau abrió la otra botella de vino y empezó a beberla ofreciéndome un trago.
–¿Quieres?
–Sabes que no tomo alcohol
–Vamos T/N, celebra tu graduación -dijo acercando la botella a mi boca-
–No gracias
–¿En serio nunca has bebido ni un poquito de alcohol?
–Uh, alguna vez lo hice
–¿Alguna vez?
–La última vez que ví a Aidan, fue la primera vez que bebí alcohol -confesé con agobio- Él había comprado vino tinto y jugo de uva para mí, pero yo terminé bebiendo un poco de vino
–¿Por qué?
–No sé, Aidan siempre hizo cosas lindas por mí, y yo quería demostrar que también podía hacer cosas por él; por eso, esa vez bebí un poco -expliqué-
–Bueno, hoy también puedes beber vino, pero hazlo por ti -me incitó con una sonrisa en el rostro-
–No, no creo
–Por favor
–Ok, sólo un poco
–¿Te gustó? -preguntó al ver mi reacción después de haber bebido el vino-
–No, es asqueroso -dije haciendo una mueca de asco- 
–Es porque no estás acostumbrada, bebe más
–Olvídalo, con un trago es suficiente
Yo seguí leyendo y él siguió bebiendo. A diferencia de Aidan, Mau nunca me interrumpía cuando leía y eso permitía que mi lectura fuera más rápida. Cuando empecé a leer el capítulo veinte, Mau le dio el último trago a la botella de vino y luego se tumbó en la cama de costado quedando frente a mí. La lluvia ya había cesado, sin embargo, aún podían oírse pequeñas gotas caer. Mau estaba ebrio y algo adormilado. 
–T/N -Mau dijo mi nombre cuando terminé de leer aquél capítulo-
Respondí pero Mau ya no, al parecer se había quedado dormido. Me levanté de la cama y cerré el libro dejándolo sobre mi escritorio. Observé que en una de las botellas quedaba un poco de vino y terminé de beberlo. Regresé a la cama en la misma posición, frente a Mau, pero esta vez me acerqué más a él. Mau ya estaba durmiendo, o eso parecía; podía oír su respiración, lenta y pausada. No pude evitar recordar la vez que Aidan y yo quedamos en esa posición después de haberle leído Rebeldes de Susan E. Hinton, parecía que estaba reviviendo aquella escena con él, era la misma escena, y en un estado de ofuscación, creí que Mau era Aidan y lo besé. No estaba consciente de si Mau había despertado, o si quiso decir algo y alejarme, pero no me importó, sólo seguí besándolo hasta quedarme dormida.
*Narrador omnisciente*
–Deja todo lo que estés haciendo, ¡tienes que ver esto! -dijo Roberta con emoción a Aidan-
–¿Qué pasa? -preguntó Aidan prestándole atención a Roberta- 
Alguien grabó a T/N dando el discurso y lo subió a redes sociales.
–T/N te dedicó su discurso de graduación -dijo mostrándole el vídeo-
–¿Qué? -dijo Aidan con sorpresa y se dispuso a ver el vídeo-
–Entonces, ¿sigues pensando que T/N te odia y que ya te olvidó? -preguntó Roberta cuando Aidan terminó de ver el vídeo-
–No puedo creerlo. No sé, no sé qué pensar -dijo Aidan mostrando desconcierto-
–T/N sigue teniendo esperanzas de volver a verte -dijo esbozando una sonrisa atenuada- Es obvio que ella aún piensa en ti, ella aún te recuerda, ella te ama
–Mira -dijo Aidan sonriendo y mostrándole fotos de él y de T/N juntos-
–¿Qué es esto?
–Estaba empacando ya que pronto nos iremos de aquí, las encontré entré mis cosas y sólo me quedé observándolas-confesó Aidan con una sonrisa en su rostro-
–T/N y tú se ven muy lindos en estas fotos -dijo Roberta sonriendo-
–Recuerdo que obligué a T/N a tomarse esas fotos conmigo en una cabina de fotos en la feria -dijo sonriendo y Roberta suspiró-
–No te engañes más. Sabemos muy bien que sigues amando a T/N, y por lo que vimos, ella también a ti; ella y tú se siguen amando. Aidan, estamos a punto de graduarnos, podremos por fin largarnos de este horrible internado y tú podrás ir a donde T/N y arreglar todo con ella -dijo tratando de convencerlo para que buscara a T/N-
–Eso suena esperanzador -dijo Aidan y sonrió al mismo tiempo que negaba con la cabeza-
–¡Lo es! También podrías ver a Mau -dijo sonriendo- 
–Ese idiota seguro ya ni me recuerda -dijo y siguió sonriendo-
–Ustedes dos solían ser mejores amigos, claro que Mau te recuerda, igual que T/N -dijo y él volvió a negar con la cabeza- Aidan, lucha por ella
Roberta trató de convencer a Aidan para que cuando se graduaran fuera a buscar a T/N, él se limitó a escucharla, y a reír, y de vez en cuando negaba con la cabeza.

Aidan Gallagher, ¿mi verdadero amor? (Aidan y tú) [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora