Hey! estaré participando en el evento del Luzubowl todo este julio, asi es, todo un mes dedicado a Luzu y ships bonitas con él, ¡no dudes en checarlo si te interesa!
Una historia de amor no se construye a base de sólo regalos.
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Dicen que a veces las personas más inesperadas son las que se vuelven las más importantes para nosotros.
Pero sinceramente a Lolito se le hacia difícil de creer, y más al ver a su compañero de clase Luzu, es que no podía ser cierto que alguien tan... inocente existiera.
Era estúpido.
Luzu era estúpido.
Estúpido niño lindo.
... y claro que ahora quiere que sea su estúpido niño lindo.
¿Y qué es lo que más les gusta a las personas recibir de alguien que está enamorado de ellos?
¿Chocolate? Nah, es muy débil.
¿Joyas? No tiene tanto dinero.
¡Claro!, un peluche enorme de un cerdito, él ama a los cerditos, tiene uno de hecho, se llama Manolo, siempre hablaba de él con el idiota de Auron que nunca le prestaba atención, pero él si que lo hacía, siempre lo oía y no le importaba que creyera que esos chocolates el día de San Valentín o esos aretes de su regalo de cumpleaños se los había dado Auron...
... aunque a veces realmente quisiera que se diera cuenta de que era él y no el bobo de Auron que andaba detrás de Mónica... que es lesbiana...
Pero ese no es el punto, el punto es que esta vez esta decidido a darle su regalo de frente, está harto de que vea a Auron como debería verlo a él.
Así que compró un papel para carta decorado y todas esas cursilerías que Lana y Alex le habían recomendado para hacer un lindo regalo de San Valentín que habían organizado sus compañeros en la universidad.
Ya tenía el escenario en su mente, yendo esperanzado ese día, citando a Luzu en cierto lugar aunque...
— ¿Y Auron? — Dijo cuando ya estaban ahí.
— Eh, él... no va a venir.
— Oh, ¿se sintió mal?, ¿algo pasó?
— No, no, es que él no envió la carta eh... fui yo. — Dijo sintiéndose nervioso y más al ver la expresión de sorpresa de Luzu.
— ¿Tú?
— Si, emm, sé que será sorpresivo, pero Auron... no es quien te ha dado todos esos regalos. — Empezó a decirle. — Siempre he sido yo.
Luzu no dijo nada al inicio, como si se hubiera congelado en su sorpresa.
— ¿Qué?
— Luzu, la verdad es que siempre me has gustado. — Dijo sonrojándose. — Y umm, nunca me había acercado por miedo y cuando pensaste que los regalos te los había dado Auron... supe que era hora de acercarme de verdad.