Hey! estaré participando en el evento del Luzubowl todo este julio, asi es, todo un mes dedicado a Luzu y ships bonitas con él, ¡no dudes en checarlo si te interesa!
"Me entrenaron para ir con él, pero yo quiero que mi destino sea junto a quien realmente he amado"
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Desde que tiene memoria sabe que ha tenido un objetivo: convertirse en la doncella perfecta para un héroe.
Pero... ¿realmente quería eso?, no lo creía, ella quería viajar, quería descubrir el mundo... pero a aquellas brujas no parecía agradarles mucho esa idea.
"Hasta que aprendas a ser la doncella perfecta, tendrás que vivir siendo imperfecta" le dijeron antes de convertirla en ese golem de nieve que ahora vagaba por las zonas frías de aquellas tierras, sintiéndose menos que nada, imperfecta...
— Hey. — Al menos hasta que lo conoció ese día
Levantó la vista, pues estaba viendo al piso.
— Hola. — Era un niño, de cabellos castaños, ojos azules como el mar y piel pálida vistiendo ropa muy abrigadora, saludandola. — Eres una golem, ¿no?
Ella lo vió, sin poder hablar, asintiendo.
— Wow, que genial. — El niño sonrió radiantemente, como el mismo sol, haciéndola sentirse... extraña, pero no le disgustaba. — Soy Luzu, ¿tú tienes nombre?
Ella quiso hablar, pero no pudo, viendo a sus lados, moviendo una de sus manos de rama, señalando al piso.
— ¿Nieve? — Dijo el niño, teniendo una especie de revelación. — ¿Te llamas Nieve?
Ella asintió y Luzu sonrió.
— Bien Nieve, me da mucho gusto conocerte. — Volvió a sonreír y desde ese día, él estuvo a su lado viéndose crecer, desarrollándose juntos... e incluso ella empezó a sentir... algo.
Quería estar con Luzu, siempre que no lo estaba se ponía triste, pero él aparecía y todo parecía brillar nuevamente, haciendola sentir algo más que solamente un golem de nieve.
Y fue entonces que las brujas le quitaron la maldición y volvió a ser una niña, ahora adolescente como Luzu, de pelos pelirrojos, ojos celestes y piel pálida con pecas que se sintió feliz de poder hablar con Luzu finalmente.
— ¡Luzu! — Exclamó al verlo y lo abrazó, desconcertandolo.
— Ehhh, ¿hola?
— Oh, perdonar, yo ser Nieve. — Dijo ella sonriendo, explicándole la situación cómo pudo, pues habían pasado tantos años que casi había olvidado cómo hablar.
Luzu se puso muy feliz de verla ahora cómo una humana nuevamente, festejando mucho ese día.
Y fue cuando conoció a sus amigos: Willy, Vegetta, Alex y Staxx, siendo muy unidos, recibiendola gustosos... pero entonces ellos aparecieron.
