LILITH
⚠️ ADVERTENCIA ⚠️
Contenido Para Adulto.
Bueno, ligeramente 😏
¿En dónde estás, Debi?
Había pasado más de una hora desde que pregunté por ella, desde que alguien la vio, y nadie me había dicho con exactitud hacia dónde se dirigía ni con quién. Y, cuando preguntaba por el tipo con el que se fue, ellos sólo me respondían que no era de mi incumbencia saber con quién se mete o no mi prima. Me acusaron de tenerle envidia porque ella —por lo menos—, consigue a alguien que le haga el favor de meterse entre sus piernas.
¿Pueden creerlo?
Por eso no me agradan los amigos de Debi. Jamás le he dicho a mi prima, las cosas que ellos dicen de su disque "mejor amiga" a sus espaldas, porque algo en mí siempre me ha dicho que, si se lo digo, no me va a creer.
Así como nadie me creería lo del asqueroso Juan.
Les pregunto a personas que ni conozco si la han visto, pero nada. Nadie me dice nada. Es como si la tierra se la hubiera tragado.
Maldición.
Decido buscar en el segundo piso. No me importa si tengo que tocar como loca en todas las puertas, e, irrumpir en todas las habitaciones para poder hallarla. En una de éstas debe de estar mi prima. Tiene que estar.
Toco y toco, pero nada. Todos me dicen que no moleste y que siga mi camino. No soy tonta, también me aseguro de que la chica o... el chico... también me responda.
Ejem... Ejem...
Llego al baño de la segunda planta, y me encuentro a una chica furiosa de trenzas jamaiquinas, esperando de brazos cruzados a que la puerta del baño se abra.
Gruñe y aporrea la puerta, con una cara del averno.
—¡Dylan! ¡Sal ahora mismo, tengo que mear! —le grita y exige a la persona que está ocupando el baño.
Aporrea la puerta, gritando el nombre de «Dylan» unas mil veces más hasta que..., la puerta se abre con ímpetu (casi desprendiéndola del marco), y un chico de pelo engominado, sudado, nervioso y, furioso con camisa hawaiana aparece tras ella.
—Tranquilízate, estúpida. Sólo me estaba divirtiendo un rato con mi amiga —dijo, y... en el lavabo avisto manchas de sangre y..., polvo blanco en... ¿hileras?
¿Qué...? ¿Qué es esto?
«Droga», me responde mi calmado y maduro subconsciente.
Me alegra que mi mente esté en calma, porque mi cuerpo no, éste empieza a temblar como si sufriera repentinos ataques epilépticos o, escalofríos que corroen todo mi sistema, por ver la imagen que se desarrolla frente a mí.
—Me importa un carajo, tengo que mear. —Se las ingenia para sacarlo del baño. Lo hace a un lado, y cierra la puerta de un portazo.
Dylan la maldice, y la llama de todo mientras se rasca y pasa la mano por la cara como un auténtico lunático de un momento a otro. Actúa como si tuviera arañas comiéndole la piel.
Se ve muy mal.
No me ha notado, cosa que agradezco.
Tengo que salir de aquí o si no llamare su atención. Y lo que menos quiero es tener que lidiar con un sujeto como él, cuando ahora cargo con otra clase de problemas y demasiadas preocupaciones.
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¿Se pueden querer a dos personas al mismo tiempo? [POLIAMOR #1]
Dla nastolatkówLa joven adulta, abogada y devota religiosa Lilith de veintiún años, despierta su sexualidad descubriendo emociones ocultas y avivando la llama de la inocencia que los hermanastros Bianchi Soto despiertan en ella, haciéndole una tentadora oferta que...