— Hola, niño lindo. — Chifuyu sonrió con nerviosismo antes de acercarse más a la puerta y susurrarle algo a Baji.— Sí, si, ya lo sé. — Keisuke revolvió su cabello antes de dar la vuelta. — Kei, síguenos, tenemos que ir a mi casa antes de que la policía se dé cuenta de que volví a salir.
Kei estaba más que confundido, no se esperaba para nada la visita de ambos chicos y mucho menos que lo… ¿Invitarán? ¿O era un secuestro?… A la casa del pelinegro.
— Lo siento por la repentina visita, Baji se emocionó al saber que vivimos a unas calles de ti. — Matsuno rascó su nuca con vergüenza, la actitud de su capitán con el chico que apenas conocían le resultaba bastante extraña. — Si estás ocupado puedo distraerlo con alguna otra cosa.
Kei le sonrió de lado y movió su mano para restarle importancia al asunto. — Estoy libre, solo fue extraña su repentina aparición, no te preocupes, ya me ayudaste mucho. — Kei acomodó el gorro de su sudadera con nerviosismo antes de agregar algo. — Iré por mis llaves y mi celular, dame un momento.
— Oigan… Sigo aquí, dejen de coquetearse frente a mí. — Baji se quejó al notar que ambos lo había ignorado. — Malditos adolescentes con hormonas alborotadas. — Siguió murmurando varias maldiciones mientras veía el rostro de ambos chicos sonrojarse levemente.
— Bueno… Vuelvo en unos minutos. — Kei se alejó con rapidez al sentir como su rostro se calentaba más después del choque de miradas que tuvo con el rubio.
— Claro, estaremos esperando aquí. — Chifuyu rio por la reacción del teñido y a pasos tranquilos se acercó a Baji. — Deberíamos pedirle su número para avisarle que venimos la próxima vez.
— ¿Próxima vez?, ¿Asumes que vendremos a verlo algún otro día?… ¿Y de dónde sacaste lo de niño lindo? — El pelinegro miró el rostro de su amigo con diversión.
— ¿Te interesa ese chico, no?, Es por eso que creo que vendremos más seguido. — El ojiazul se encogió de hombros. — Mitsuya le dijo así el día que lo conocí.
— Digamos que algo así. — Los colmillos de Baji aparecieron mientras palmeaba el hombro del contrario. — Pero, puedo notar que a ti te interesa más, tienes camino libre amigo.
Chifuyu rodó los ojos, ni siquiera consideraba que lo de hace un rato fuera coqueteo, simplemente quería ser amable con Kei para qué se acostumbra a la intensa personalidad del pelinegro.
Un par de minutos después Kei salió de su hogar con las llaves y el celular en mano; sus expresiones reflejaban frustración, cosa que comprobaron por el tono de su voz.
— Jin, detente… Ya te dije que no. — Le hizo una señal al dúo con el fin de qué comenzarán a caminar mientras él hablaba por teléfono. — No, ni siquiera Alex me hará cambiar de opinión.
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PETRICOR ・・・ Chifuyu Matsuno ¤ CANCELADA ¤
Hayran KurguAmbos chicos se encontraban sentados en los columpios, debajo de la lluvia, sin nada con que cubrir sus cuerpos. - ¿Hueles eso Mat?... Es simplemente maravilloso, ¿No lo crees? - Kei... Hay cosas más maravillosas en el mundo que eso y para mí... Tú...