Día 27: Cumpleaños

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—¿Oya? ¿Por qué está todo tan callado? —Pensó en voz alta Mukuro tras despertar y no escuchar los gritos de Ken y MM.

Se vistió y fue a lo que podía considerarse la sala de ese lugar que usaban como guarida. No había nadie que lo recibiera con un "buenos días" esa mañana.

Se sentó en el sofá y vio una nota en la mesa frente a este, así que la tomó dándose cuenta al instante que era de parte de Nagi.

"Nos hemos quedado sin comida así que fuimos a comprar.

Pero tardaremos porque MM también quiere mirar escaparates y Ken destrozó su manta y almohada, otra vez.

Por favor coma algo en la ciudad Mukuro-sama.

Atte: Chrome".

Suspiró y miró el techo aburrido. No era alguien de gran apetito, de echo se había acostumbrado a comer lo mínimo así que no le importaba saltarse desayuno y almuerzo por un día.

Aunque al menos tomaré una soda.

Tras pensar esto salió de Kokuyo Land para comprar dicha bebida en una máquina expendedora que había cerca. Se agachó para tomar la lata que había pagado cuando de repente fue embestido y terminó rodando por el pavimento con su atacante pegado.

—¡¿Pero qué demonios?! —Exclamó a punto de materializar su tridente cuando unos llorosos ojos chocolate y un ceño fruncido entraron en su vista.

—¡¡Mukuro eres un gran idiota!! —Le gritó Tsuna sentado sobre su cadera.

De no ser por la expresión enojada y a punto de llorar del castaño, Mukuro habría encontrado la pose muy tentadora.

—¿Qué? ¿Por qué me atacas de repente y me insultas? ¡No he echo nada esta vez!

—¡Ese es el problema! ¡¿Por qué no me dijiste que ayer fue tu cumpleaños?!

Mukuro parpadeó sorprendido por esto.

—...¿Lo olvidé?

—¡Mentiroso! ¡Ken y Chikusa me lo contaron hace un rato! ¡¿Por qué te niegas a celebrar tu cumpleaños?!

Mukuro suspiró por esto y se enderezó, quedando sentado en el pavimento con Tsuna sobre sus piernas.

—Tsuna, simplemente no hay nada que celebrar. —Vio que este abría la boca para protestar a lo que preguntó en tono suave—. ¿Cuantas vidas crees que he vivido?

—...No lo sé.

—Ni yo. Los recuerdos que tengo son demasiado caóticos como para deducir de cuantas vidas son. He nacido muchas veces, y ninguna de esas veces tuve razón de celebrar mi vida. Ni yo, ni nadie. Por eso no celebro mi cumpleaños.

—¿En esta vida tampoco tienes motivo para celebrar? —Su mirada se mostraba dolida al preguntar esto.

Mukuro sonrió y llevó una mano a la mejilla de Tsuna para consolarlo.

—Celebro el haberlos conocido y tener la oportunidad de salir de la oscuridad. Pero eso no significa que me célebre a mí mismo. Sigo pensando que no vale la pena, y muchas veces me pregunto qué rayos viste en mi.

—Eso tampoco lo sé yo idiota. Pero aún así yo quiero celebrar que hayas nacido. —Empezó a llorar mientras se aferraba a la mano de Mukuro y continuaba—. Qué te haya podido conocer, que hayas luchado hasta por fin ser libre, que me hayas acosado como un loco maniático hasta que terminé enamorado de ti. Quiero celebrar que puedo amarte. Solo eso.

Al verlo llorar Mukuro lo abrazó por inercia en lo que su cerebro procesaba sus palabras.

Para cuando se dió cuenta, las lágrimas se derramaban por su rostro también.

—El año que viene... ¿El año que viene lo celebrarías conmigo? —Le preguntó Mukuro.

—Y el que le sigue, y el otro más adelante, y todos los que vengan. —Le respondió Tsuna apretando el abrazo.

Una sonrisa se extendió por los labios de Mukuro y apoyó su mejilla en el esponjoso cabello de Tsuna.

—Gracias.

Fin

Yo: Creo que este me quedó muy OOC (。•́︿•̀。). Perdón, pero mi cerebro hoy no da pa más, llevo el día entero pendiente del parte climático y arreglando la casa porque viene un ciclón. Sí por casualidad no puedo subir el día que viene será por problemas de conexión, pero espero que no pase( ⚈̥̥̥̥̥́⌢⚈̥̥̥̥̥̀).

30 Days Couple ChallengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora