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Las cosas volvieron a la normalidad, o como se le pueda llamar a como se siente Katsuki ahora. A decir verdad las cosas con Shouto ya no eran como antes, a veces hablaban otros días no. Pero no podía quejarse, después de todo es su culpa haber jodido la hermosa amistad que tenían.

Ahora mismo se encontraba en una llamada con el bicolor, siendo este quien más hablaba. Ey no lo culpen, no tiene idea que decir, él es del tipo de personas que le puedes contar lo que sea, hasta el mayor de tus secretos. Él no es soplón, pero tampoco sabe que decir la mayoría de veces. Antes no era así, te podía dar consejos -y lo sigue haciendo pero no a la misma magnitud de antes- pero ahora simplemente se queda callado escuchando y dando unas cuantas palabras de aliento. Se siente patético por no saber que decir.

Su llamada con Shouto se vio interrumpida en varias ocasiones debido a que su madre entraba a su habitación sin tocar la maldita puerta, esta no está de adorno

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Su llamada con Shouto se vio interrumpida en varias ocasiones debido a que su madre entraba a su habitación sin tocar la maldita puerta, esta no está de adorno. Pero ahora se encuentra maldiciendo a los mil demonios ya que esta vez fue el internet quien le falló.

—Desgraciado, funcionas para otras cosas pero cuando en verdad se te necesita te atreves a fallarme.—Quien lo viera diría que está loco, ¿Quién Diablos le habla al router?—Ya qué, tendré que terminar mi tarea.

No había mucho que hacer, solo le dejaban jugar videojuegos los fines de semana, sin contar domingo debido a que estudiaba todo el día para su examen simulacro*.

Maldición, ¿cómo mierda hallo peso atómico?—Definitivamente Katsuki se pondrá a prestar más atención a las clases de Química.

—Falta menos de dos horas

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—Falta menos de dos horas. ¿Sabes cómo irás?

Recuerda que el bicolor le mencionó que saldría por el cumple de un amigo, otra vez. Pero -por palabras dichas del bicolor- prefería estar en la calle al lugar al que llama hogar. Y Katsuki está de acuerdo, después de todo lo que le contó el bicolor, las cosas no habían mejorado, había sido todo lo contrario. Aún recuerda la vez que le dijo a Shouto que se tiraría de su ventana para que su espíritu vaya donde él. Pero inmediatamente el bicolor le negó diciéndole que como espíritu no podría abrazarle. Y bueno, no le ve fallas en su lógica.

—Lo había olvidado.

Bueno, al menos algunas cosas siguen igual que antes.

Su corazón no lo soportó, ese día del cumpleaños del amigo de Shouto, se mantuvieron hablando un rato, y este le empezó a enviar audios

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Su corazón no lo soportó, ese día del cumpleaños del amigo de Shouto, se mantuvieron hablando un rato, y este le empezó a enviar audios. Entre ellos uno donde el bicolor se escucha lo dolido que está. No entrará en detalles pero simplemente le dolió escuchar la voz rota del bicolor, y él cómo idiota sin saber que decir. Él desea estar ahí con él para abrazarlo como si no hubiera un mañana, susurrarle al oído que todo está bien, que todo pasará. Pero no puede, y lo peor es que no sabe expresarse de otra manera que no sea con acciones. Se siente el peor amigo del mundo.


—Katsuki.—Otra vez Akira, al menos esta vez tocó la puerta.

—Puedes pasar pulga.—Dicho eso el cenizo menor entró a su habitación.—¿Qué sucede?

—Mamá dice que bajemos a cenar.—Katsuki solo soltó un suspiro.

—Está bien, deja que solo me cambie la polera que tengo y bajamos.—Akira solo se quedó callado y viendo a su hermano. Pero algo le sorprendió, ¿Era normal que las costillas se notaran? Él sabe que no es flaco, pero no sabía que las costillas se pueden llegar a notar.

—Oye Katsuki.—Lo mejor era preguntar.

—Hmm.—Eso fue señal de que le prestaba atención a sus palabras.

—¿Es normal que se te noten las costillas?—Dijo el pequeño para después tocar la parte donde se ubican las susodichas. Katsuki solo se quedó callado, ¿Qué mierda le podría decir? Sabía que el mocoso después le iría con el chisme a su madre.

—Eso no te incumbe, estudia y sabrás si es normal o no.—Era un maldito genio! Que mejor que decirle eso para que se ponga a estudiar Akira. Su madre tendría que agradecerle!

—No gracias, prefiero quedarme con la duda.—Maldita rata traidora, siempre dándole la contra.

—Tsk, como sea. Vamos a cenar.

De ahí no hubo más cambio de palabras, y de milagro Akira no dijo nada de lo que había pasado en su habitación.

—Gracias por la comida.—Estaba a punto de pararse hasta que su progenitora habló.

—¿A dónde crees que vas?—Oh no, que Dios se apiade de su estómago.—De aquí no te vas hasta que termines todo. Siempre dejas comida, sabes que hay gente muriéndose de hambre y tú toda la vida dejando.

Y otra vez con su discurso sobre no dejar comida, ya en serio ¿No se cansa? No es su culpa no tener apetito. Ya a veces le fastidia que le digan que está demasiado delgado. Él se siente bien así, de esa manera ya no recibe burlas hacia su peso. Pero obvio sus padres no lo entenderían, después de todo para ellos Katsuki siempre está bien.




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Disculpen la falta de redacción y faltas ortograficas.
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*Simulacro: Examen que simula ser un examen de admisión. Por ende entran todas las materias que llevas dependiendo de la carrera que elijan.

El próximo capítulo es el final. :)

Kyori ai  ||BakuTodo||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora