Centro de Gravedad

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Entonces el vampiro puede detener el tiempo, pero solo por cinco segundos —Dijo Oliver— Así que no saben cómo vencerlo.

—Pero en el día debe de morir por la luz del sol, ¿no? —Preguntó Charlotte

—Sí, pero no —Respondió Oliver— Es que después de beber la sangre de uno de los personajes se hace inmune al sol, es difícil de explicar.

—Entiendo —Respondió Charlotte sin entender nada— Bueno, tal vez podamos verlo juntos.

—¡Sí! —Respondió Oliver entusiasmado— Hace tiempo no hacemos maratón.

—Aunque quién sabe si tendremos tiempo con tanta tarea.

—Cierto —Añadió Oliver un poco desilusionado.

Oliver y Charlotte iban camino a la escuela. Era la segunda semana de octubre y los árboles ya se estaban quedando sin hojas. Hacía tres semanas desde que habían comenzado las clases. Ambos se conocían desde que tenían memoria. Vivían en el mismo vecindario y sus padres los habían adoptado del mismo lugar. Tanto Charlotte como Oliver fueron abandonados en el orfanato al mismo tiempo, mas no compartían parentesco. A pesar de que en la escuela en algún momento los molestaron por ser adoptados, en la secundaria nadie parecía mencionarlo; sus compañeros los respetaban, de la forma en que un adolescente respeta a otro.

—Quiero tomarles foto a esos árboles, pero me da miedo que alguien intente robarme la cámara —Dijo Charlotte

—¿Cómo que miedo? —Preguntó Oliver— Más bien deberíamos de usarla como carnada.

—Tienes razón —añadió Charlotte entre risas— Es que todavía no me acostumbro a esto.

—Yo tampoco. Apenas han pasado dos semanas, pero hay que estar alerta, es nuestra responsabilidad.

Después de un rato de caminar, llegaron a la escuela, donde encontraron a Matthew y Luna, quienes los saludaron al verlos.

—Tranquilos, todavía no ha llegado el profesor —Dijo Matthew

—Qué raro, creí que era más tarde —Comentó Charlotte

—Pero Charlie, sí es tarde, ¡te iba a contar algo! —Dijo Luna

—Igual el profesor suele llegar tarde. —Añadió Oliver

—Hablando del profesor, ahí viene —Dijo Matthew viendo hacia el final del pasillo.

El profesor saludó al grupo de estudiantes que se había amontonado en la entrada del aula y procedió a abrir la puerta. Oliver y Charlotte tenían la suerte de que sus asientos estaban juntos, pero Luna y Matthew estaban un par de filas atrás de ellos. Matthew estaba junto a un chico que jugaba en el equipo de baseball al igual que él, mientras que Luna estaba junto a Wendy; realmente no era una chica popular, pero muchos la conocían.

El profesor explicaba la clasificación de los seres vivos mientras que la clase tomaba apuntes. Sin embargo, a Oliver le costaba prestar atención. Estaba pensando en que no había pasado nada interesante en la escuela ni en su vecindario, desde hace una semana quería hacer algo emocionante pero no habían oportunidades. Por otro lado, Charlotte pensaba en las clases de fotografía que le estaba dando al chico que le gustaba, pero entre tantas cosas que tenía que hacer, sus horarios se volvían un desastre. Media hora después de que comenzó la clase, alguien llamó al profesor afuera para discutir sobre un asunto administrativo, así que los alumnos aprovecharon su ausencia para tomarse un descanso. Oliver y Charlotte tenían sus sillas viendo una en dirección de la otra y comenzaron a charlar.

—¡Es en serio! —Dijo Charlotte emocionada— ¡Tiene que comerse un pelo para heredar los poderes!

—¿¡Pero por qué un pelo!? —Preguntó Oliver entre risas.

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