Just one more song

Prologo

Música, relajante, alegre, divertida, todo esto describe o al menos se acerca al sentimiento que tenemos cuando escuchamos música que cada uno de nosotros tenemos ¿cierto?, todo esto cambió la mañana del domingo 15 de mayo del 2011, para los habitantes de Nueva York, cuando alguien llamo al 911 para reportar que su vecina no había salido para trabajar ni había llevado a su hija a la escuela.

Erick estaba de turno esa mañana, acudió a la casa de donde provino la llamada, llamó a la puerta y una joven mujer un poco alterada salió al llamado, diciendo que su vecina era enfermera y que su turno empezaba hace una hora y su hija debía estar en la escuela en 5 min, señalo la casa donde la enfermera vivía, Erick se dirigió a la casa un poco extrañado, lo primero que vio fue una casa tranquila, normal, se escuchaba una música de lejos y pensó que la vecina estaba exagerando un poco que era una de esas vecinas chismosas de las que te cuidas cada que pasa algo en tu casa, y que solo se le había hecho tarde para el trabajo, o que incluso hoy no trabajaría, toco a la puerta, observando hacia todos lados comprobando que no hubiera nadie sospechoso ≪nadie está despierto a las 6:00am≫ pensó.

—¡Buenos días! — gritó Erick al tiempo que tocaba la puerta, nadie contestaba, toco de nuevo —¡buenos días, policía! —nadie contesto, pensaba que tal vez se habían quedado dormidos o que se habían ido de vacaciones.

De pronto una camioneta roja marca Chevrolet con una abolladura en la puerta delantera izquierda se estacionó enfrente de la casa, un hombre de media estatura, tez blanca con una maleta en la mano y el celular en la otra, vistiendo con traje elegante con corbata y apestando a perfume salió del carro gritando:

—¡¿usted que hace aquí?, esta es mi casa! — Llamaré a la policía si no sale de aquí de inmediato

—Soy oficial de policía así que no se preocupe en llamarlos— mencionó neutro

≫Erick le explico que una de sus vecinas había llamado al 911 para reportar que la señora que vive ahí no había salido a trabajar ni había llevado a la niña a la escuela≪

El hombre extrañado, toco a la puerta y gritó —¡Amanda abre, soy yo, Luis! — nadie contesto, el hombre soltó la maleta y le abrió la puerta al oficial.

Erick le suplico que se quedara en la puerta en caso de que alguien estuviera en la propiedad, reviso la planta baja de la casa, no había señales de pelea, apago la radio que estaba reproduciendo un CD de Ed Sheeran "Thinking out loud", reviso la parte de arriba, todas las habitaciones estaban cerradas, excepto dos una de la niña y otra de la mujer, entro a la habitación de la niña, su cuarto esta ordenado, pero encontró su cuerpo recostado en la cama boca arriba con una herida en el estómago que parecía había sido ocasionada por un arma blanca, se había estado desangrando hace horas, el tapete blanco de peluche que tenía la niña debajo de la cama se había pintado color rojo, el cuerpo estaba tapado con la sabana hasta el vientre, sabia que ya no había posibilidad de que la niña estuviera viva, sin embargo le tomo el pulso, la piel de la niña estaba fría, la cara de esta estaba alterada, con miedo, Erick estaba atemorizado nunca había visto un cadáver, su cara se tono blanca como un fantasma, en cualquier momento podría vomitar lo que parecía irónico en ese momento ya que no había desayunado, por un rato se quedo en blanco sentado en el pasillo pensando que podía hacer para ayudar, minutos más tarde un poco recuperado llamo con voz pausada por refuerzos, sabia que tenia que revisar la otra habitación. Camino con dificultad, entró en la habitación donde encontró a la mujer acomodada de la misma manera que la niña, fue asesinada de la misma manera, en este caso la habitación de la mujer estaba desordenada y la mujer tenia algunos moretones en los brazos.

Erick bajo cuidadosamente las escaleras, vio afuera al esposo que estaba nervioso, ansioso de saber algo acerca de su familia, cuando vio la expresión de Erick sabia que algo malo había ocurrido, Luis trato de entrar a la casa, Erick le suplico que no entrara, trato de calmarlo y explicarle lo que había visto, Luis rompió en llanto, y quería desesperadamente entrar a la casa, el policía lo impidió y lo llevo a la comisaria para tomar su declaración.