The Hidden Senju 隠された

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𝕰𝖑 𝖉𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖗𝖊𝖘𝖎𝖌𝖓𝖆𝖈𝖎ó𝖓
辞任の痛み

Kirai contuvo la risa cuando Shizune le miró mal.

—¡Ya es suficiente, no nos obligues a derribarla!

—¡Adelante, inténtelo y ven lo que les pasa! ¡Soy el nieto del tercer hokage si están en contra de mi, están en contra de...! De mi abuelo... ¡Estarán en contra del hokage.

Kirai no era muy buena con los niños, eso creía, jamás había tenido algún incidente con alguien menor que ella, pero no tenía ni idea de cómo tratarlos bien en situaciones sentimentales así que prefirió no meterse.

—Lady Tsunade tiene trabajo importante, pero no puede hacerlo a menos que entre ahí.

Izumo y Kotetsu se miraron entre sí y asintieron, golpearon sus hombros contra las puertas, pero pequeñas bombas de humo cayeron sobre ellos, más bien, más bien, bombas con pimienta.

—¡Son bombas de pimienta! ¡Y les irá peor si tratan de entrar! ¡Tengo trampas en todos lados!

—Que buenas habilidades— murmuró Kirai cruzando los brazos—Uh... Esa habitación es la ultima que me falta dibujar, si no se puede yo no tengo problema alguno.

—Ya la abrirán y podrás hacerlo.

—Si, luego de ordenarla.

—Honorable nieto, hay cosas que incluso tu no puedes hacer ¡Ahora sal de ahí! —exclamó Izumo.

—¡Callense y larguense!

—¿No es muy temprano para tanta bulla? Ya me duele la cabeza del escándalo.

—Mamá— sonrió un poco.

—Kira— la mayor palmeo la cabeza de la menor, Tonton fue directo a los brazos de Tsunade —¿No pueden encargarse de un renacuajillo?— cuestionó la rubia —Saquenlo de ahí.

—Pero... Tsunade-sama, es el nieto del tercer hokage...

—No me importa, yo soy nieta del primer Hokage ¡Yo debo ser su preocupación ahora! Por lo que veo al mocoso le caería bien una buena lección, saquenlo de ahí— ordenó.

—Si.

Izumo comenzó a hacer sellos.

—¡Aguarden!

—Naruto— musito Shizune algo sorprendida.

El rubio inhalo hondo, Kirai hizo lo mismo, pero busco no ser notada.

—No se que pasa exactamente... Pero no deben ser rudos con Konohamaru, por favor, Tsunade oba-chan...

—Así que el renacuajo es tu amigo.

—Si...

Tsunade volteo a ver a Kirai, ella se encogió de hombros.

—Yo lo puedo sacar, solo déjenme hablar con él, se que me escuchará...

—Lo quiero fuera de ahí antes del final del día— sentenció la Senju comenzando a caminar.

Shizune fue tras ella.

—Izumo-san, Kotetsu-san, creo que pueden dejarnos solos— hablo Kirai con un tono sereno, Naruto se tensó.

—Si, Kira-sama.

Los dos se fueron, la rubia rasco su mejilla, volteó a ver a Naruto.

—¿No vas a hablar con él?— cuestionó la chica esbozando una sonrisa divertida.