➫ 𝐈 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐭𝐞𝐥𝐥 𝐲𝐨𝐮 𝐚 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲. 最好的 !

I'm fine (not quite)

Las chicas se conocieron entre y se llevan súper bien...
O al menos eso es lo que le hacen creer a Rosé.

Rosé...

Todo iba tan bien ese día ¿Porqué se arruinó así de la nada?

Ese jueves. Ese maldito jueves en la tarde, Yuri como pudo escapó de casa, pensaba invitar a su amiga a comer algo como agradecimiento por haberla ayudado con su tarea de matemáticas.

Pensaba en aquella chica que había conocido aquél día, le pareció algo bonita, quería acercarse a ella para poder conocerla, pero al acercarse vio como su nariz sangraba, una chica alta la ayuda llevándola a la enfermería, esperaba volver a verla algún día.

Mensajeo un poco con Rosé acerca de donde se reunirían, pensó que sería buena idea encontrase en el parque para después ir a comer algo.

A unas cuadras de ahí se encontraban dos personas hablando de un tema delicado para una de ellas.

- Entonces...

- ¿Entonces que?

- ¿Debo de matarla...?

- ¿Que no entendiste Kang? Ella se lo busco, lo siento mucho por ella pero no hay nada que hacer.- la contraria se quedó pensativa.
- Mírale el lado bueno, si tú la matas no sufrirá tanto, al contrario si ella la ve no dudará en secuestrarla y y torturala hasta que se desangre.
- Ahora vete te ofrezco cinco mil dólares a cambio de que la mates ¿Aceptás?

- Acepto.

Se sentó en una banca para esperar a su mayor, movía los pies con inquietud, tenía un raro presentimiento ese día.

- Hola Yuri, perdón por tardar tuve un contratiempo.- se disculpo.

- No se preocupe unnie, acabó de llegar.

- Bien, entonces vámonos antes de que se haga tarde.- Yuri asintió mientras se levantaba de la banca, para ir rumbo a un restaurante.

Las dos sonrientes caminaron algunas cuadras hacia su destinó, hablaban y bromeaban entre ellas.
La sonrisa de una desapareció cuando la otra cayó desplomada al suelo.

Rosé se encontraba en el suelo, sangrando de su cabeza, una bala había acabado con la vida de la chica.

Yuri entro en pánico, se acercó a ella sacó su teléfono mientras llamaba a emergencias. La gente se aproximaba a ver qué había sucedido. Yuri después de hablar a emergencias se acercó al rostro de su amiga y quiso comprobar si seguía respirando, para su mala suerte ya no lo hacía.

Mientras todo eso sucedía y la ambulancia y los policías llegaban, una chica veía todo eso escondida entre los árboles, bajo su arma mientras pensaba en lo que acababa de hacer. Su amiga había muerto y ella era responsable ¿todo porque? Por un dinero sucio.

Cargaría con la culpa toda su vida. Alguien se encargaría de ello.

En otra parte de la ciudad una de las doce se encontraba caminando esperando por su última víctima del día. Algo le atrajo, había una multitud de gente, se adentró en ella para ver que lo que tenía a tantas personas ahí, era un reportaje en la tele.

"Una joven de 16 años Llamada Park Chaeyoung murió a causa de una herida de bala en la calle dreamlike, era acompañada por una chica de 15 años de edad llamada Jo Yuri, la policía se está encargando de encontrar a el asesino"

Yujin sonrió con malicia. se alejó del lugar, al parecer se le habían adelantado, que mala suerte. Pensaba jugar un rato con la chica en la silla de tortura, ahora no podía, pero nada le impedía no poder hacerlo con otra persona.

Camino por las solitarias calles de la ciudad, y vio a su próxima víctima, era una chica de menor altura que ella parecía de su edad, era bonita. Se acercó en sigilo a ella, la chica tambaleaba parecía no estar en sus cinco sentidos, aprovecharía eso.

Corrí hacía ella y clavó su cuchillo en su abdomen, Sonrió victoriosa, saco el cuchillo, su intención era que se desangre. Eso sí no sabía que la chica bonita tenía un arma y sabía usarla.

Un disparó retumbó en sus oídos una bala había sido incrustada en su pierna izquierda, grito de dolor, la otra como pudo escapó de ahí. Yujin no sabía que hacer, nunca se le había presentado una situación parecida.

Como pudo se levantó, se quitó su sudadera y la colocó en la herida creando presión evitando así desangrarse.

- Toma, cinco mil dólares como te lo prometí ¿No fue tan difícil verdad?- río ante la expresión de la contraria.- En fin, tenemos más asuntos que resolver una pandilla se está adueñando de mis territorios y eso no lo permitiré, investiga y tráeme la información yo me encargaré del resto, nos vemos luego Kang.- dijo dejando a la chica sola.

Aunque aún así en completá soledad podía sentir la mirada de alguien.