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Bryce pov

Terminé de vestirme y comienzo a salir poco a poco detrás del árbol.

Veo a la chica, y me sorprende ver a la criminalista. Esa chica. no pensé que sería mi mate, pero es hermosa, esa chica va a volverme loco.

Veo que ella también está sorprendida, puedo ver que en sus ojos de diferente color; que tiene miedo. La acorralo contra el árbol donde ella estaba escondida, coloqué mi cabeza en su cuello y respire con fuerza, huele fantástico, huele a la caída de hojas y a bosque.

Está nerviosa se le siente el corazón a mil, la tomo de la cintura y ella trata empujarme pero no lo logra, cuando intenta empujarme otra vez el agarre a su cintura se vuelve más fuerte.

— no trates de escapar nena, ya eres mía, y no te lo dejare tan fácil — digo con un gruñido mientras paso la nariz por su cuello.

— déjame imbécil, nunca seré tuya, yo nunca sería de la persona que mandó a matar a mis padres y dejo a mi amigo mal herido. suéltame idiota no me toques en tu perra vida.— dice con rabia, mientras sigue tratando de quitarme de encima, empujándome los hombros.

La separo un poco del árbol y la vuelvo a pegar con más fuerza, ella chilla un poco, pero no me interesa. Ella ni sabe todo lo que tuve que esperar, para tenerla, no la voy a dejar ir, es Mia.

— entiendes de una puta vez, eres mía, no te voy a dejar ir, me vale un comino que no quieras ser mi mate.— digo con los labios entre su cuello, para después repartir algunos besos.

— No, métete tú en la cabeza que me rechaces o lo haré yo.— dice mientras me pega en la entrepierna.

Yo no me inmuto, no sentí casi nada — porque no entiendes que yo solo te quiero a ti, que yo solo quiero que seas mía — digo yo

— porque eres el maldito mafioso que investigo, que solo piensa en el, que mató a mis padres enfrente a mí — dice con tristeza.

— pero hermosa, yo puedo ayudar a sobre llevarlo — digo, agarrándole las mejillas y besando la punta de su nariz.

—sabes que ya me harté. Yo Alexa Richards Revees Omega y roguer te rechazo a ti...— no lo termina de decir porque le tapo la boca.

—No, cállate no digas nada tú serás mía, tú serás mi nena.— digo algo dolido.

Alex pov.

Debo admitir que cuando lo vi era hermoso.

Esos músculos bien definidos, piel un poco bronceada, es precioso ese hombre, pero no lo puedo amar, es el mafioso que estoy buscando.

Aparte que es un Alfa, debo admitir que me puse muy nerviosa, cuando me acorraló al árbol, cuando me besaba el cuello yo sentí que me iba a marcar, pero no lo iba a permitir.

Cuando me tapó la boca para impedirme terminar el rechazo, lo aprovecho, para sacar el arma que tenía en la espalda; menos mal que todavía la tenía y no la había dejado en el carro. Le disparo en los dos pies y salgo corriendo, sé que se le curara fácil porque no son balas de plata, pero no importa me transformo y corro hasta llegar a la ciudad de Los Ángeles.

Sigo corriendo hasta llegar a mi departamento donde abro las puertas rápidamente y me quedo agachada contra la puerta, no puedo permitir que esto pase, lo amo sin conocerlo porque es mi mate, huele tan rico a chocolate con almendras es simplemente perfecto. Lo único que lo hace malo es que sea un mafioso no estamos destinados a estar juntos, al menos no por el lado humano.

(...)

Al día siguiente

Despierto imaginando que todo es un sueño camino hasta la cocina en pijama y verifico que no es un sueño al ver el arma en la mesa.

Mi nena / bryce hallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora