Jonghyun podía decir que el lugar parecía bueno una vez, quizá antes de que el mundo obtuviera sabor del infierno. El edificio era largo y espacioso, y tenia amplias ventanas que daban a lo que probablemente solía ser un jardín. Si el entrecerrara los ojos e inclinara su cabeza, podría ver la casa de seguridad que debió haber visto una vez. Pero la pintura estaba pelada, picada, y enmohecida -un feo color marrón grisáceo-. Y lo que una vez fueron ventanas estaban rotas y con grandes agujeros.
Y luego estaba ese olor. El olor a carne humana podrida. Se le retorcía y removía el estomago de la forma mas repugnante. Estaba acostumbrado a el flotando en el aire, siguiéndolo en los sitios de batalla, pero era imposible acostumbrarse
El no quería acostumbrarse.
"¿Tu te entregas al ejercito Imperial?" pregunto Jonghyun, con voz áspera y tan diferente a la suya. El no podía revelar una pizca de simpatía -ni una gota de emoción. En la guerra no existían tales cosas bonitas.
Ideales como estos podrían llegar a matarlo. Ellos eran débiles y vulnerables -todo lo que Jonghyun no era-. Ya no. Un mundo sin corazón, solo atiende a las almas sin corazón. Así, cosas como la simpatía eran simplemente cosas complicadas.
El chico frente a el se puso rígido, despatarrado en el suelo y respirando con dificultad. Jonghyun podía ver el brillo del miedo a través de sus ojos. Esos tristes ojos estrechos. Jonghyun podía ver la lucha para ocultar el pánico que se filtraba en sus rasgos de una manera tranquila. El muchacho era un soberbio, Jonghyun podía decir. Probablemente era una toma para saber algún tipo de cosa.
Cambio su arma de lugar, tratando de expresar su impaciencia. "Lo harás?"
El chico forzó una expresión agradable, sangre corriendo por la linea de sus dientes que Jonghyun pudo llenar entre sus labios fruncidos. A pesar de estar tan asustado, él era valiente. Mucho mas valiente que Jonghyun, quien sintió sus dedos aligerar el gatillo.
El era el que sostenía el arma, ¿entonces por que era el que temblaba?
"Si me matas," el chico comenzó, su única, casi nasal voz sobresaltó a Jonghyun. "¿Me enterraras junto a mi abuela en la parte de atrás?" escupió algo de sangre hacia un lado, limpiándose la boca con la parte inferior de las mangas. Los ojos de Jonghyun siguieron cada uno de sus movimientos, aunque no estaba seguro de por que -la sangre no era nada fuera de lo común. "Es lo menos que podrías hacer. ¿O es que el ejercito tiene algo en contra de eso también?" Jonghyun solo parpadeó, no estaba seguro de que responder. El chico luego murmuró entre dientes, "Bastardos sin alma".
El chico, Kim Kibum (como su asignación de misión le dijo) era el hijo de un significante activista anti-imperialista, así que por supuesto lo pensaría de esa manera. El era adinerado, lo mas probable, y no sabia nada mejor. El estaba protegido y probablemente no sabia que maldecir el Imperio estaba mas alla de cualquier otro pecado.
Pero como podría alguien como el sonar tan calmado con un calibre 45 apuntado entre sus ojos.
"Tenia ordenes de recuperarte con vida por lo que enterrarte es innecesario. Considerate con suerte" dijo Jonghyun, tragando grueso.
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In enemy hands (JongKey) (Traduccion)
Romance¿Qué pasa cuando te enamoras de tu rehén?