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Día 48

El estadounidense sólo veía como el ruso comía aquel postre inglés, Jam roly poly, un postre que no era de su agrado ya que UK lo preparaba muy seguido. No quiso comentarle nada al menor, se sentiría mal si le hacía sentir mal por un capricho suyo. Así que uso la excusa de que no tenía hambre y lo guardaría para después, aunque el menor dejó de comer después de un rato asegurando que tenía un sabor extraño.

Rus- Creo que no me gusta la repostería inglesa. - Hizo una mueca que le sacó unas risitas al mayor.

USA- Y eso que no has probado la comida de mi padre, algunos platillos saben muy ricos pero otros son realmente asquerosos.

Rus- Entonces ¿No te gusta? - Pregunto casi como reclamo.

USA- Para ser sincero...No mucho, prefiero evitarlo lo más posible.

Rus- Pudiste haberlo dicho y no hubiera preparado esto. - Señaló el postre con algo de asco.

USA- Comenzó a reír a pesar de sentir la mirada molesta del menor. - Tratare de hacerlo para la siguiente.

Rus- O puedes decirme de una vez que quieres que prepare.

USA- Lo que sea, mientras este dulce.

Rus- ¿No tienes alguna petición especial?

USA- Lo pensó unos momentos mirando hacia arriba como si la respuesta fuera tan difícil. - Una vez probé varios postres alemanes, pero el Kalter hund y el Apfelstrudel son lo que más me gustaron, nunca tuve la oportunidad de volver a probarlos.

Postres alemanes, vaya que la vida le estaba jugando en su contra. No tenía idea de cómo hacerlo ni quien podía ayudarle, más que una persona que no quería ver y menos ahora. Pero esa mirada llena de ilusión, el americano parecía estar saboreando aquellos postres que pedía.

Rus- Bien, lo haré la siguiente semana.

USA- Festejó con un pequeño grito de alegría. - Gracias, Rus, eres tan lindo conmigo. - Le dio un beso en la mejilla y le dedico una sonrisa de oreja a oreja.

Rus- N...No es nada. - Se apartó un poco, no importaba cuantas veces el mayor se acercaba tan peligrosamente, el siempre sentía los nervios como si fuera la primera vez. - ¿Qué tal si comenzamos con las preguntas? - Estaba  evitando el tema desde que despertó, pero también sabia que era importante para el contrario, era la única forma para que se desahogar.

USA- Me parece buena idea. - Dijo tratando de disimular un poco su entusiasmo, cosa que no funcionó. - Ahora que quieres saber de mi, Rusky.

Rus- Rodo los ojos por el apodo, prefería mil veces que le llamara Rus en vez de Rusky, sonaba más...tierno cuando salía de los labios ajenos. - Creo que es momento de que me digas como empezó tu problema con los dulces.

Fue muy clara la molestia y preocupación que adoptó el americano. Su sonrisa desapareció y sus ojos miraban atentamente al menor, tal vez no era algo tan impactante para los demás, hasta podrían pensar que era algo tan simple que parecía ridículo que se complicará tanto por ello.

Rus- Creo que n...no debí de preguntar eso aún.

USA- No, no, yo creo que ya es momento de decirlo. - Calmó al ver la reacción del ruso por su ausencia de respuesta. - Pero vamos a la sala, quiero estar más cómodo.

El ruso sólo lo siguió un poco extrañado por la petición, normalmente podrían tener este tipo de pláticas en cualquier lugar de la casa, y ahora comenzaba a pensar que la pregunta pudo haberla dicho en un momento más adecuado y con más comodidad. Se sentó a un lado del mayor, estaba bastante concentrado que no notó cuando este se acercó para acostarse en sus piernas.