Venía, sobre la Washington, con dirección hacia la calle Arlington,
Cuando una abeja se paró sobre mi ventana
Sus diminutas , patitas se quedaron
Sujetas en el caucho del vidrio
Forzaban sus músculos , con su cerebro
No quiero morir , no quiero morir
Pienso , decía en su interior
Oh Tal vez su instinto de sobrevivir
Era lo que hacía , forcejar esas patitas
Yo , la observaba, casi chocó contra un basurero
Pero ahí estaba ella y yo
Cara a cara
Si bajaba el vidrio me picaba
Y si lo dejaba así, ella iba a morir
Un puto , dilema
Al final pare en el semáforo y ella se fue
Maldita , creo no volverá a picar a nadie
Le di su merecido