veinte

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Oriana

Eran las 7 de la mañana y el celular de Gonza no paraba de sonar en la mesa de luz.

Gonza dormía profundamente; me di cuenta por su respiración.

Pase mí brazo por encima de su espalda, agarré su celular y otra vez; era Martina.

Entre a WhatsApp y leí, para ver; ¿Que mierda quería?

WhatsApp

Martina🔥

Gonza, hermosa la noche
que pasamos anoche,
me gustó mucho...
gracias 😘

Por otro café
como el de anoche
con más leche que
café 🤭Jajajaja, joda😘

Gracias enserio,
te mando un beso❤️

Acordate de poner silencio
así no escucha la bruja🧙

Besos, nos vemos...
más que seguro que
nos vemos 😋😘

No sé a cual voy a matar primero, si a Gonzalo porque me dijo que se quedó con Ysy, haciendo algunos arreglos de su tema.
O, a la infeliz de Martina o "Tini" cómo le dice él, por decirme bruja.

No lo voy a despertar para discutir, ya demasiado habíamos discutido ayer; hasta de la tenencia de Alina discutimos.

Dejé su celular en la mesa de luz nuevamente, me levanté, cerré las cortinas así no entraba tanta luz y me volví acostar.

Cerré los ojos y logré dormirme nuevamente, hasta las 10 que me sonó el despertador.

(...)

Me sonó el despertador, ahora sí, me desperté, fui al baño, hice mis necesidades, me lavé los dientes y me cambié.

Gonzalo ya se había ido a trabajar, por suerte, porque no tengo ganas de verle la cara, después de la flor de mentira que me había dicho anoche.

Alina estaba durmiendo en el medio, hace de anoche, hoy por fin, durmió toda la noche entera de corrido.

Pero probablemente se va despertar en breve, porque ya durmió mucho.

Y como dije, empecé a escuchar el llanto de Alina que venía desde la pieza.

La alcé a upa, fui a la cocina con ella en brazos y la puse en el huevito arriba de la mesa; si, 5 meses y entra en el huevito.

Le preparé la mamadera con leche tibia y se la di; terminó de tomarla y me puse hacer unas cosas de la facultad en la computadora.

Antes de que todo esto arranque, es decir, de la pandemia.
Arranqué la carrera de fotografía, en la famosa UBA; Universidad de Buenos Aires.

Los primeros meses, sin pandemia, fui presencial y me encantó dicha carrera, después pasó lo que pasó, la pandemia, el embarazo y no me pude conectar ni a una sola clase más.

Estaba poniéndome al día con los trabajos prácticos que tengo que entregar, que para aclarar son como 20.

Literalmente; no toque más nada de la facultad, agradezco que Cata es mí compañera y le explicó mí situación a mis profesores; ellos entendieron.

(...)

Mire la hora en la computadora; 11:15 de la mañana, ya tengo que ir buscando algo para hacer, porque va llegar el traidor de trabajar y va tener hambre.

Cerré la computadora, fui hasta la heladera, saqué las pechugas, saqué pimiento rojo y verde; algo voy hacer.

Hice las pechugas al horno y por otro lado, en una sartén hice los pimientos y corte cebolla bien chiquita.

 Cᴜᴀʀᴇɴᴛᴇɴᴀ ➞ Bɪᴢᴀʀʀᴀᴘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora