Sin vuelta atrás

¿Emboscada o emboscados?

- ¿Podrías hacerme ese favor? – Tomando ambas manos de Shi Qingxuan.

Shi Qingxuan sonreía de manera nerviosa ¿Enserio debe meterse en asuntos de los cielos? La vida de un vagabundo no es para nada cómoda, aun asi es feliz. El rumbo de su vida cambio cuando llego a este pequeño pueblo ganándose la vida ayudando en los cultivos. Pero vienen a molestarlo cuando se ha acostumbrado a esta vida.

¡¿Por qué vienen a torturar al ex señor del viento?!

- Claro – Respondió, siente que le debe un gran favor a la persona que se encuentra frente a él.

Lan Wangji detrás de Xie Lian contemplaba el lugar, un pueblo sin mayor problema, todos llevan vidas tranquilas.

- Debemos irnos – Lan Wangji tomo el brazo de Xie Lian y este arrastro consigo a Shi Qingxuan de la misma manera mientras pasaba poderes espirituales.

El día anterior después de una repentina desilusión ocurrieron varias cosas, pero la más relevante fue el encuentro con el amigo de Xie Lian, Shi Qingxuan siendo un personaje que brilla con luz propia.

El día anterior, ay recordarlo para ellos es triste...

¿Por qué hicieron eso?

Solo debían permanecer lejos y todo estaría bien, no era necesario restregarles en la cara lo bien que se llevan y el amor desbordante de pasión por medio de una escena que hizo hervir la sangre a Lan Wangji.

En el momento que giro la vista se encontró con los traidores pegados en un beso apasionado, las manos de Hua Cheng sobre las caderas de Wei Wuxian que correspondía fervientemente aquel gesto.

En ese momento deseo acabar con esos dos, sin importar que amara con locura a uno. Ambos debían pagar por la humillación, la desolación y lidiar con la furia que desataron de manera tan sínica.

- ¡Tú! – Aunque lo grito no hubo respuesta por parte de los otros dos.

La ira acumulada en su cabeza le hizo ignorar el resto del panorama, ya no importaba nada y nadie podía sacarlo de sus pensamientos.

Lo rojo de sus orejas estaba llegando a sus mejillas por primera vez, los fervientes ojos color miel se llenaron de un rojo sangre por la acumulación de ira.

Estaba por desenvainar a Bichen, atacar con todas sus fuerzas sin temor y sin remordimientos.

Los delicados pasos de Xie Lian se acercaron al lugar las pocas palabras que pronunció eran tranquilas, el tono de su voz era como la marea baja en el mar tan relajante y embellecedor.

Xie Lian había olvidado su sombrero en la posada en la que habían pasado la noche por lo que regreso para recuperarlo, mientras esperaba su retorno junto a Le Shun ruidos provenientes de un arbusto detrás de ellos le hicieron girar y contemplar aquella aberración.

- Regrese... ¿Qué miran? – Con tono amable dijo aquello.

Lan Wangji de reojo vio como la luz escapaba de los ojos de Xie Lian, la sonrisa desapareció en un instante y si no fuera porque lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos recorriendo sus mejillas habría ido en ese momento a atacar con todas sus fuerzas al fantasma que arruino su matrimonio.

Tomando el brazo de Xie Lian lo llevo lejos de ese lugar, el joven Le Shun los siguió fielmente y tras unos pasos se escuchó una voz a la distancia.

- ¡Gege! –

Lan Wangji nuevamente miro a Xie Lian que dejo caer aún más lagrimas mientras cubría sus labios con una mano, impotente desenvaino finalmente a Bichen y con un "Sube" se llevó a los otros dos lejos de ese lugar.