Había una vez ✨

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Había una vez, en un un Reino muy, muy lejano, una Reina que siempre solía estar muy feliz, era una buena Reina ya que daba todo por su pueblo ya que dicha Reina provenía de tal lugar.

Para ella era un sueño vivir en ese castillo, pero todo el pueblo sabía que su sueño no iba a durar pronto, a ella no le importaba ya que era muy feliz con su familia, su esposo y sus tres hijos.

El nombre de los pequeños es Lèo un niño demasiado tímido con pocos amigos.

Y también están las pequeñas gemelas Zara y Elí, Zara solía ser una niña algo torpe y Elí la niña más amable de todo el reino.

Todo parece estar bien como un cuento de hadas, pero un día Vilma la Reina se llevó una gran sorpresa.

Oh Máx no pares— gemía sin aliento.

—Quieres más—Exclamó.

—Si—continuó gimiendo.

La Reina caminaba por los pasillos del castillo, pero al escuchar esto se asomó al lugar de donde provenían esos ruidos.

Oye Máx no temes que tú esposa te descubra—dijo sin aliento.

—El día que eso pase será el día que deje de ser Reina entonces me tocará a mí buscar un reemplazo.

—Enserio—lo besa.

La Reina devastada al ver esto decide abrir la puerta para renunciar al trono.

Vilma qué ases aquí—dijo temeroso.

—Vilma no es lo que parece—Sonrió.

—Ustedes dos me dan asco, sabes que Máx quédate con tu maldito Reino—Cierra la puerta lentamente y corre a su habitación.

La Reina estaba decidida a renunciar a su cargo, está Reina reclama su libertad ya que en muchas ocasiones el Rey la a golpeado y le a sido infiel en varias ocasiones, típico hombre machista que se siente superior alas mujeres.

El Rey dispuesto a querer arreglar las cosas con su esposa, sube a la habitación de su esposa.

—A donde crees que vas—gritó.

—Me iré del Reino volveré a mi pueblo y me llevaré a mis hijos—dijo entre lágrimas.

—No te los llevaras a ningún lado, si tú renuncias al trono pierdes tu poder, ahora largate—gritó.

—Sale de la habitación—No puedo abandonar a mis hijos pero prometo volver por ellos.

La Reina a quedado destrozada pero al menos consiguió su libertad, la Reina se despide de su cargo convirtiéndose solo en Vilma.

Vilma llora por todo el camino a su pueblo hasta llegar a casa de su madre.

Toca la puerta—Estara en casa—dijo en voz baja.

—Abre la puerta—Hija qué ases aquí, no deberías estar en el Reino.

—Renuncie mamá, renuncie al trono, a mi familia a mis hijos—dijo en llanto.

—Cuentamelo todo pasa—la invita a pasar y enciende el televisor.

Parece que el Rey hará una ceremonia en honor a su nueva Reina Sandy su ex amante.

—No puede ser ella será la nueva Reina—Bufa.

—Tanquila, en lo único que debes pensar es en como recuperar a tus hijos—Pone su mano en su hombro.

Cuatro contra el reinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora