El poder de la confianza: Sesshomaru y Rin

Capítulo 55: Hacía el mañana

Ya es el último capítulo ☺ estoy muy feliz de llegar a este cierre. Al final les agradeceré como se debe. Por favor no se pongan tristes 🤗 toda historia necesita un final.

Comencemos...

Han pasado cinco años desde que nacieron las princesas mitad demonio. Tanto las gemelas como Moroha ahora son niñas muy inquietas y disfrutan en hacer preguntas y travesuras de vez en cuando. Mientras que las gemelas crecen junto a sus padres en el palacio y Moroha en la aldea. Las familias organizan encuentros para que los niños puedan juntarse a jugar. Lo hacían más que nada los fines de semana que era cuando los adultos disponían de más tiempo. Una mañana en particular donde irían de visita a la aldea, las gemelas entraron a escondidas a la recámara de sus padres, saltaron al futon y los despertaron o por lo menos a Rin quien era la única que no se dio cuenta, Sesshomaru las pudo olfatear desde mucho antes.

Towa: ¡Ya es tarde! ¡Levántense! - Gritaba escandalosa mientras jalaba las mantas para despertar a su madre.

Setsuna: Prometimos a Moroha ir hoy... Ya vamos tarde. - Ella hablaba más despacio, la idea de ir a despertar a sus padres fue de Towa y ella solo estaba ahí haciéndole segundas.

Las dos niñas estaban encima de sus padres, que tenían el cabello enredado y desaliñado por la noche anterior.

Rin: Buenos días... - Bostezó largo y tendido, tratando de abrir sus ojos para ver a sus hijas.

Sesshomaru: Iremos, pero regresaremos antes del anochecer... Hoy es luna nueva. - Informó estricto.

A pesar de la advertencia Towa se abalanzó abrazar a su padre que la atrapó en el aire sin siquiera parpadear y después Setsuna se abrazó de su Mokomoko.

Towa: Por eso, si no vamos pronto se nos va acabar el día rapidísimo. - Decía con sus ojos bien abiertos mirando la cara larga de su padre.

Setsuna: Al tío Inuyasha le pasa lo mismo y todo está seguro. - Miró a su padre con unos ojos suplicantes.

Sesshomaru: No pasaremos la noche en la aldea, Setsuna. Será otro día. - Dijo desviando la mirada.

Towa: ¿Nos podemos ir en la noche? Dijiste que no podíamos quedarnos a dormir. - Aún intentaba negociar.

Sesshomaru: He dicho que no. - Contundente seguía negándose.

Towa: ¿Por qué? - Preguntó con sus ojos llenos de asombro.

Sesshomaru: Porque se vuelven humanas y es peligroso.

Towa: ¿Si, pero por qué? - Esa respuesta no satisfacía su duda.

El demonio suspiró abatido, la hora de las preguntas y respuestas había comenzado. Estaban en esa edad de la curiosidad donde todo querían saber.

Setsuna: Mamá ¿También tendremos un esponjocito como padre? - Ella también empezó con las preguntas.

Rin: Se llama Mokomoko y no lo sé, pregúntale a tu padre. Quizá si puedas. - Sonreía con sus ojos somnolientos todavía.

Sesshomaru: Nos iremos poco antes del anochecer, ni más ni menos Towa... Y Setsuna si quieres tener una estola debes ganártelo. Continua con tus entrenamientos y cuando logres cortar el agua te daré una especialmente para ti ¿Te parece? - Contestó a amabas sus dudas respectivamente.

Towa: ¡Yeeeii! Poco antes de anochecer es más tarde que el medio día. - Se acostó de brazos y piernas extendidas en el futon complacida por su trato.

Setsuna: De hecho, el otro día lo pude hacer, el Señor Dai estaba ahí, puedes preguntarle si quieres. - Sonrojada porque por fin podría tener su propia estola.