Capitulo 01

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Hoy es un día especial, al fin comienzan mis primeras vacaciones en mucho, demasiado tiempo, debido a que trabajo 24/6 en The University of Tokyo Hospital como médico cirujano, he venido a mi ciudad natal Kurashiki a descansar un poco de todo ese estrés, atender tantos pacientes aunado a noches de desvelo por mis investigaciones me han cobrado factura ya que sufrí un colapso nervioso, noticia que mis jefes no lo tomaron a bien obligándome a tomar un descanso...

Venir aquí me provoca cierta nostalgia, pues hace dos años que no he pisado éste lugar después de haber perdido a la única figura materna y familia que tuve en la vida, la Doctora Shuzenji Chiyo quien me adoptó a la tierna edad de diez años rescatándome del cruel orfanato donde me encontraba, fue una de las mejores médicas del país convirtiéndose en mi inspiración y motivación a seguir sus pasos, pero hubo algo que jamás le conté... Que mi pasión siempre había sido ser un pintor...

Me encantaba la idea de viajar por el mundo para dibujar los paisajes más hermosos, sin embargo ella vió en mí la capacidad de ayudar a las personas, decía que mi habilidad para razonar era sorprendente y que podía salvar muchas vidas, así que dejando atrás mi sueño, comencé uno nuevo que descubrí me encantaba también, me emocionaba la idea de poder ayudar y así lo he hecho desde entonces...

Pero ahora que puedo aprovechar éste precioso tiempo, me he aventurado al Ohara Museum of Art y así poder dibujar unos cuantos bocetos, he traído un cuaderno de dibujo y un lápiz que acabo de comprar junto con mi libreta que siempre traigo conmigo que me ayuda a analizar cualquier cosa que se me presente.

Cuando entro a la primera galería puedo contemplar con enorme fascinación los cuadros y esculturas de artistas modernos Europeos a los que inmediatamente me pongo a esbozar algo rápido, pues de lo contrario no me daría tiempo de apreciar todo lo que el museo puede ofrecer, poco a poco y con gran sorpresa avanzo hasta llegar a la zona de arte asiático que no deja de impresionarme, continuo mi camino hasta la última sala dónde al parecer hay una nueva exhibición grecorromana que parece tener a los visitantes bastante emocionados.

-- ¿Has visto esa escultura? Debieron tomar de modelo a alguien muy pero MUY apuesto --.

-- De ninguna manera, alguien con ese tipo de atributos no es real --.

-- ¡Deberían censurar esa clase de esculturas! Un niño no podría ver esa clase de cosas...--.

-- Shhhh mamá guarda silencio, en el cartel dice que no es apto para niños, no me avergüences--.

Todos tenían algo que decir de esa galería a comparación de las anteriores, debía ser algo bastante impactante... Pero esa no era la palabra correcta para describir lo que había ahí, ya que al entrar mi mirada fue directamente a una sola escultura, como si mis ojos lo hubiesen seguido al igual que un imán, era la escultura más... Perfecta que pudiera haber en el mundo, me dejó sin respirar por un largo tiempo, era simplemente hermoso; sin embargo describirlo de esa manera se quedaba corto con lo que realmente era...

La escultura era de un guerrero listo para la batalla, el detalle de sus collares, músculos, incluso las venas de sus manos, antebrazos, abdomen y piernas eran exquisitos, la anatomía de su cuerpo estaba hecha como si al hombre lo hubiesen inmortalizado en una escena de peligro dónde su rostro mostraba una ira contenida hacia alguien invisible, su mano derecha blandía una espada bordeada de llamas mientras que la izquierda parecía desplegar sus garras, al tiempo en que sus poderosas piernas estaban listas para lanzarse a su adversario...

Sin perder tiempo comencé a hacer un burdo boceto que en cuanto llegaron ideas también tomé mi libreta llenándola de información que proporcionaba la placa frente a la figura de piedra, hubiese preferido tomarle fotos, pero no lo permitía el museo por lo que tuve que conformarme con escribir y dibujar.

El Guerrero de Piedra (KatsuDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora