Diosa

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Lea y Chifuyu llevaban meses saliendo, luego del campamento estaban más unidos que antes. Y ahora julio estaba por terminar.  Lo que significaba vacaciones de verano: festivales, fuegos artificiales, dulces, unas semanas de descanso que todos esperaban.

La rutina de la pareja de enamorados había cambiado un poco y ahora pasaban más tiempo juntos los días en los que ninguno tenía planes. 

Chifuyu buscaba Lea y Baji en su salón, salían juntos a una tienda cercana comían algo ligero, visitaban a Leo y el pelinegro se despedía. Chifuyu se quedaba estudiando con ella o veían películas por la tarde. 

Al caer la noche la llevaba en su motocicleta a las reuniones de Toman cuando no se trataba de algo peligroso, y en estas reuniones Lea aprovechaba el tiempo con sus amigas.  

Esa noche no era una excepción. Las chicas estaban en la parte alta del templo donde se reunía la Toman. Charlaban sobre sus planes para el verano alejadas del bullicio de los jóvenes.  Compartían la misma idea para el festival a finales de agosto, por lo que irían a casa de Emma a vestirse con el yukata y recoger sus cabellos.  Aunque faltaban días para el evento su emoción no desaparecía.

Por otra parte, la reunión estaba por terminar y el grupo de abajo iba dispersándose. Entre risas y preguntas algo incomodas el ambiente alrededor de las chicas no permitió que alguna de ellas notara que estaban siendo observadas todo el tiempo. Aunque claro, nada podía pasar en el territorio de la Toman, menos con todos los capitanes presentes.

Chifuyu buscó con la mirada a su novia y no pudo evitar esbozar una sonrisa boba que Baji y Kazutora no dejarían pasar por alto. 

—Mi querido Chifuyu—dijo Baji pasando su brazo alrededor de su cuello. 

—Podrías disimular esa cara de "quiero ponerla".—Completo Kazutora revolviendo sus cabellos con su puño.   

—Ehhh ¿Quién la puso?—preguntó Smiley uniéndose a la conversación. 

—Nadie la puso—replicó Chifuyu en el fondo arrepentido por decirlo, sabiendo que eso les daría más de que hablar. 

—Pero no porque no quieras—dijo esta vez Baji devolviéndole una mirada picara. 

—Quiero pero no ha llegado el momento—habló el rubio zafándose del agarre del pelinegro— y cuando esta por llegar siempre lo interrumpe una persona. —echó una mirada de enojo y  frustración. 

—Baji—soltaron al unísono los demás cayéndole a golpes en broma. 

—Mi cabello no idiotas—gritaba.

Las chicas que bajan a su encuentro rieron por la escena del pelinegro peleando por quitarse a todos de encima. Mitsuya fue el primero en acercarse a ellas y se disculpo por la lamentable escena que estaban montando. Tomó de la mano a Yuzuha y se despidió de los demás mientras arrancaba su motocicleta. 

—¿Chifuyu nos vamos ya?—preguntó la pelinegra mirando lo tarde que era.  

—A tus ordenes reina—sonrió y le indicó con su mano que avanzara. 

—Caballeroso nos salió—soltó Baji riendo aún en el suelo.

—Demasiado—exclamó Lea dejando un beso fugaz en la mejilla del rubio y corriendo hacia el vehículo. El muchacho la siguió no sin antes devolverle una mirada victoriosa a su capitán.

El resto de chicos se habían retirado quedando tan solo Baji, Kazutora y Mikey en las gradas del templo. 

En la reunión Mikey había mencionado que al parecer las últimas semanas tenían encima a un grupo espiándolos, lo que podría significar 2 cosas: querían información de la organización o querían caerles de sorpresa. Cualquiera de las dos opciones le preocupaban pues ponía en riesgo a sus amigos, por lo cual, el propósito de esa reunión era un llamado de advertencia y precaución. 

Aprendiendo a Amar - [Chifuyu x Oc] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora