DongHae beso los labios del más alto cuando éste entro al departamento.
— Te extrañé mucho —Susurró cuando se separaron.
— Lo siento, cariño —Le dijo apartándole el flequillo de su frente — tuve un viaje de trabajo —.
— Me hubieses llevado —Reclamó con un puchero en su rostro.
— Sabes que eso no se puede —Contestó separándose cuando su celular empezó a sonar — Hola amor...—
DongHae se cruzo de brazos, escuchándolo hablar con su amado esposo. El pelinegro termino la llamada y se acercó de nuevo.
— Lo siento pero debo irme —Le dijo.
— ¿Qué? Pero acabas de llegar YunHo —
— JaeJoong quiere salir a cenar...me tengo que ir —YunHo se acerco al menor — ten —Le dio una tarjeta de crédito —...está a tu nombre puedes gastarlo en lo que quieras, adiós —Salió del departamento.
DongHae se quedó mirando la tarjeta, dio un suspiro.
— JaeJoong...JaeJoong —Murmuro con rabia —...siempre es más importante que yo —
"¿Será porque él es su esposo y tú su...amante?" Habló su conciencia.
Apretó los dientes con furia, él solamente era el otro con el cuál podía divertirse pero siempre volvía con su esposo.
Tomo su chaqueta junto a las llaves de su departamento y salió cerrando la puerta con fuerza. Necesitaba desahogarse.
***•••***
La disco estaba llena. DongHae llevo el vaso con alcohol a su boca, bailaba al ritmo de la música.
— ¿Por qué tan feliz? —Preguntó su amigo al llegar a la barra por otro trago.
— ¿Por qué no estarlo? —DongHae lo miro con una sonrisa.
— Sabes...creí que estarías con YunHo esta noche —Comentó —...ya que él llegó hoy de China —
— Si...bueno...tuvo otras cosas que hacer —Respondió.
— Entiendo...está con JaeJoong —Le dijo mirando como su amigo apartaba la mirada.
— Si —
LuHan dio un suspiro y negó con la cabeza.
— Deberías de buscar a alguien más...alguien que éste soltero —Le dijo.
— Yo quiero a YunHo...y él me quiere a mí —
— ¿Te quiere? Por favor DongHae —LuHan lo miro con el ceño fruncido —...si tanto dice que te quiere ¿por qué todavía sigue con JaeJoong luego de estos dos años? —
— Él se va a divorciar...me lo dijo —
— Claro —El rubio asintió riendo sarcástico —...mientras tanto tú sigues siendo el amante, el otro...el que recibe solo las migajas —
— Basta LuHan —Cortó Hae — se supone que eres mi amigo —
— Y porque lo soy quiero que abras los ojos, DongHae —Le contestó —, quiero que te des cuenta de los miles de hombres que quisieran tener una oportunidad contigo y sobretodo que están SOLTEROS —Recalco la última palabra.
— Ay ya LuHan —DongHae se levanto fastidiado — cuando te pones en este plan me aburres —
El castaño se dio la vuelta volviendo a la pista de baile dejando a su amigo solo. Empezó a bailar de nuevo, sintiendo como todo sus problemas eran olvidados.