Sólo una traición

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Míriam no paraba sus llantos. Dolor y amargura. A los presentes se nos encogian el corazón al ver esa escena. ¿Quién pudo haber hecho algo a la doña alegría para que acabara de esa forma ? 

Jared nos abrió la puerta después de despedirse de aquéllos dos que miraban con cara de pena. Míriam seguía agarrando mi jersey cuando con Jared al otro lado de ella, la subíamos poco a poco hacia mi habitación.

Una vez allí, la dejé desahogarse todo lo que pueda. Isa nos trajo unas bebidas y se fue enseguida. Comprendió que necesitábamos tranquilidad y todas esas preguntas podían esperar. 

Con sus manos agarrando mi jersey y mis manos rodeandola, sus llantos se fueron apagándose. Esos gritos se volvieron afónicos. Lentamente desapareciendo. Quedó el silencio. 

Se secó las lágrimas que aún estaban mojando sus mejillas. Respiró hondo para dejar atrás sus ganas de llorar.  

-Volvió Helen- Dijo al fin.  dejándonos con más dolor que antes. 

Helen es la hermana mayor de Míriam. Si es que se pueda llamar así. Hace 2 años cuando mi relación con Miriam volvía a mejorar, la conocí. Helen es 4 años mayor que su hermana pequeña. En ese tiempo estaba saliendo con un chico bastante majo hasta que medio año despues le abandonó y se llevó todo su dinero e incluso el dinero de su propia familia y se fue lejos con un chico que nadie conocía. 

Esa familia se destrozó en ese momento, Míriam no pudo perdonar a Helen por dejar en la miseria a su familia y a su padre enfermo. 

Fue en ese tiempo que Miriam se convirtió en una de mi familia. Cuando su madre estaba cuidando de su padre en el hospital, ella vivía con nosotros. Al mismo tiempo que trabajaba hasta la noche para poder pagar para sobrevivir. 

Si ella ha vuelto nada bueno va a pasar. 

-¿ Te acuerdas de Fred ? - Asentí con la cabeza. Su novio. - És ese chico con el que se fue Helen.- Mientras comenzaba la secuencia de lágrimas de nuevo. 

Como puede ese chico venir y ser el novio de la hermana pequeña de la chica a la que se llevo e incluso llevándose todo el dinero de su familia. 

- ¿Que hizo? - Mi voz temblaba, en realidad no quería saberlo pero tenía que saberlo. 

-Hizo lo mismo- Esta vez estallando de nuevo sus llantos. No podía creerlo. ¿Como es posible? No lo permitiré. No de nuevo.

-¡Jared! - Grité con todas mis fuerzas intentanto ocultar mi temblor y mis lágrimas. No puedo derrubarme ante ella. 

Jared vino enseguida. -Quédate con ella, voy a por Xander- Le dije sin mirar atrás. Subí hasta la oficina a toda prisa. Abrí su puerta de un portazo, era una urgencia y las modalidades podían esperar. 

- ¡Detén a Helen Jambertte,  ha vuelto a hacer lo mismo, por favor detenla! - Grité a Xander para luego derrubarme en el suelo y acabar en otro llanto. 

Xander me vino a abrazar,  los dos en el suelo mientras él llamaba a alguien por el móvil. Pasó un rato. Me sequé las lágrimas. Tenía que bajar y cuidar de Míriam. No podía dejarle verme asi.

Llegué a mi habitación y me detuve delante de la puerta, respiré dos veces para tranquilizarme. Entré a ver, Míriam estaba hablando con Jared. Tranquilamente. Se me fue un peso de encima. Jared era un experto consolado a la gente. Menos mal que le tengo a él. 

Rápidamente llego la noche, cuando llamé a la madre de Míriam para saber más, me di cuenta que estaba de viaje. Por lo que ésto se mantendrá en secreto por un tiempo. 

Míriam estaba ya mucho mejor. Jugaba con Suu e incluso nos pusimos a jugar a la Wii, Just Dance. Jared nos ganaba siempre. 

Se hizo la medianoche y volvimos a mi habitación. Pusimos música para relajar el ambiente. Nos pusimos los pijamas y nos dormimos en mi cama. Abrazadas. Tenia que darle seguridad. Rápidamente se quedo dormida. Hoy fue un día muy duro y ella muerta de cansancio. 

A la mañana siguiente todo se volvió más normalito. Las típicas riñas entre Jared y Míriam animaban a todos en la mesa. 

Aún que insistí en que se quedara un poco más, ella no quiso. Al acompañarla hasta la puerta vimos una silueta familiar esperando, mirando el cielo y escuchando música con sus auriculares. En el aire se veía su vapor al respirar. Hacía frío. ¿Cuanto llevará allí esperando? 

Solo un sueño. Uno pequeño. ♥★♣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora