¿Hace frío y no está, o hace frío porque no está? Ya hace semanas que se fue y su silencio sigue quebrantando mi mente. Era mi musa, mi ejemplo a seguir. Era una persona sencilla, risueña, trabajadora y brillaba por si sola. Era el esquife que me guiaba. Es mi madre, y ya no está. Llevaba semanas metida en casa tras su muerte, era verano. Si Claudia no me hubiera ayudado a salir de casa, ya me hubiera inundado en un tsunami de lagrimas y restos de cartones de pizza y envases de plástico.
Estamos en el parque de Felipe VI, con un simple sándwich, mientras Claudia me habla yo estaba pensando en otras cosas, hasta que me reubico en la conversación:
--- ¡Venga Frida, será una noche inolvidable! --- Todo eso lo decía mientras gesticulaba las manos a gran velocidad y exaltación. Hablaba de ir a una fiesta en casa de Manuel, sería la primera fiesta a la que iría en verano y ya llevábamos 2 meses de vacaciones. --- . No te lo pienses más, es salir un rato ¿o te vas a convertir en una monja e ir a un convento? --- Todo esto me lo replicaba entre nuestras carcajadas.
--- Sabes que me parece una pésima idea, pero acepto si me dejas tu vestido de mangas asimétrico. --- En el fondo me apetecía más quedarme en casa viendo Friends y con una gran cuenco de helado, pero sabía que si me negaba Claudia se pondría aún más pesada.
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Bajo la superficie.
RomanceFrida y Fausto, una historia de envidias y que te hará ver las cosas de otra forma. En otra parte se encuentra Alejandro, un enigmático chico que descuadrará los planes de Frida.