CAPITULO 10

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Fargan

A los segundos de que Willy me dijera, ya Alesbi se encontraba frente a nuestra mesa. Se notaba en miedo en su expresión, mirando a sus zapatos mientras sujetaba unos papeles. Creo que incluso podía verlos temblar.

Por alguna extraña razón, ello me recordó aquel sueño que tuve del búho y el conejo. Cuando tuve al pequeño roedor, se veía igual, el mismo terror en sus bellos ojos azules.

Mentiría al decir que no me dio lastima por el. Se veía tan tierno y adorable que quería abrazarlo y mimarlo hasta que supiera que todo estaría bien. En verdad estaba desarrollando un fetiche por verlo así de nervioso y tímido...

Tal vez si debería tener miedo.

— h hola David —dijo con la voz cortada. Si no se espabilaba me lo follaria ahora mismo— te traje lo que te prometí

Con eso extendió los papeles que traía con sigo hasta dejarlos en la mesa y dio media vuelta tratando de huir de manera disimulada.

« Ay Alesbi, ¿no te has dado cuenta de que estás frente a cazadore profesionales? Huir es inútil » pensé divertido. Luego guíe mi vista a Willy que tenía la misma sonrisa socarrona que yo.

Empieza el show.

— ¿Fargan? —hablo Guille con una verdadera actuación de sorpresa, claro, sin borra la diversión de su rostro— ¿cómo es que conoces a Alejandro?. A ver ¿qué te prometió?

El albino iba a tomar los papeles pero al ver ojos preocupados de mi ratón algo se apoderó de mí y, en un rápido movimiento, los tome yo primero. Lo que al parecer alivio mucho a Alex, a Willy le molesto un poco, más no dejo de actuar amigable.

— Ah, cierto! —dije con una sonrisa revisando aquellos ejercicios (que la verdad ni me acordaba de ello) — Willy, Rubius, os presento a mi nuevo amigo Alesbi, él será el que me ayude para no repetir curso otra vez

Por más que trataba de ser discreto, por bien del plan, no podia dejar de mirarlo de reojo. Cada gesto que tomaba Ales era más apenado que el anterior y cuando mencione su apodo pude ver cómo se coloraron sus mofletes... Alexby estaba llevando mi autocontrol a su jodido límite

— Hala! Suerte chaval —Rubius le extendió su mano y Alex la estrechó— si logras que este cerebro de ave no repita curso por tercera vez es porque eres una especie de mago o dios, porque eso requiere un milagro

— pero calla ratón! —lo golpee con el codo para que callara el guarro. No quería ser humillado delante de mi nueva presa— que tú estuviste cerca de repetir curso también el año pasado

Willy aprovechó mi distracción para tomar las hojas y leerla, con Rubius detrás de él. La verdad me preocupaba que sus cerebros explotaran con tantos números. Si mis calificaciones era malas ni se imaginan las de Rubén o Willy, aunque el segundo se salvaba ya que siempre encontraba la manera de copiarse. Se vio claro mi punto cuando empezaron a leer ejercicio por ejercicio solo contrayendo su rostros en confusión.

— umm no lo sé Fargan —hablo Guillermo e iba a reírme de ello hasta que me hizo un guiño con el cual entendí a que se refería— son muchos números, ¿seguro que entenderás todo esto tú solo?

— pues hombre, la verdad, tienes razón Willy, me mareao con solo verlo por encima —solté encogiéndome de hombros. Aquello no era del todo falso. Después guíe mi vista el pequeño ratón curioso que me miraba expectante— Alesbi, ¿podrías explicarme un poco?

Besos De Caramelo y Café [FARGEXBY] [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora