Nuestro Camino: Creciendo Juntos [Parte 2]

Siempre presente

La oscuridad tapó mis ojos, el frío envolvía mi cuerpo y mis ojos tardaron unos minutos en acostumbrarse a la abrumadora noche. Camine por minutos hasta que me crucé con dos figuras masculinas a lo lejos, camine hacia ellos esquivando y rodeando las tumbas de este frío cementerio. Una vez que estaba relativamente cerca pude ver de quien se trataba, Cedric Diggory y Harry Potter.

Aceleré mi paso, pero cuando intenté hablar me di cuenta que no estábamos solos...

Un hombrecillo estaba delante nuestro, sus ojos eran como los de una rata y en sus brazos cargaba un bulto, pero era imposible distinguir si se trataba de un bebe o una criatura.

-¿Quién está ahí? -pregunté, pero no tuve respuesta.-Chicos, creo que es momento de irnos -dije tratando de tomar la mano de Cedric- Vámonos.

Pero no podía tocarlo, y ellos no parecían escucharme. El hombre que estaba delante nuestro comenzó a moverse despacio y en ese momento Harry se desplomó en el frío suelo. No comprendo qué pasa, no puedo moverme, no puedo gritar, no puedo hablar.

-¡Harry! estas bien? -dijo desesperado Cedric.

Y de un momento a otro escuche una voz aguda que decía:

-Mata al otro.

Quería correr y empujar a Cedric pero en unos miles de segundos el hechizo asesino salió de los labios de aquel hombre y un rayo verde atravesó el cuerpo de Cedric Diggory acabando con su vida.

Al levantar la mirada lo vi.

-Al fin llegaste, hija mía.

NO

Sentí mi cuerpo sacudirse y al mirar hacia arriba Draco estaba ahí.

Draco: T/n, despierta!

Abrí los ojos y estaba a mi lado con una expresión de preocupación en su rostro.

T/n: Draco -me incorporé de un salto y rodee mis brazos en su cintura- paso otra vez -dije temblando.

Draco: no estás sola, yo estoy aquí contigo. -Sus manos cubrían mi cuerpo tratando de protegerme- ¿apareció otra vez, no?

T/n: mi padre asesinó a Cedric, él lo hizo y yo...

Draco: amor, escúchame, tú no hiciste nada. Que seas hija de ya sabes quien no significa que todas las personas que hayan sido víctimas de él sean tuyas.

T/n: estaba frío, su cuerpo estaba frío -esas palabras salieron de golpe, parecía como si todo lo que me había dicho Draco nunca lo hubiera escuchado.

Draco: cálmate, ¿quieres un té? -pregunto, yo asentí con mi cabeza- enseguida te lo traigo, se incorporó de la cama y fue directo a la salida de la habitación.

Un mes pasó desde la muerte de Cedric y desde ese día todas las noches tengo pesadillas sobre su muerte. En ellas aparece mi padre y antes de que él logre ponerme una mano encima despierto con la voz de Draco preocupado. Desde que comenzaron las vacaciones y desde que estoy en la mansión Malfoy dormimos juntos. Es una forma muy linda que tiene el de cuidarme.

Mientras espero a que Draco suba nuevamente observo su habitación. Tan limpia y ordenada como el resto de la mansión. Un juego de ajedrez decora su escritorio y una decena de libros descansan sobre este, su escoba de carreras descansa sobre un poster de su equipo favorito y unas velas están encendidas sobre su mesa de luz. Me levanto de su cama estilo King para abrir su enorme ventana que da paso a un balcón.

Las noches de verano son mis preferidas, un olor a pino y tierra mojada acaricia mis brazos y piernas desnudos haciendo que estos se estremezcan. La luna brilla y centenares de estrellas adornan el cielo azul. Contempló tal majestuosidad pensando que tal vez en un lugar de este, Cedric está descansando.

Draco entró con dos tazas humeantes en su mano y se acerca a mí entregándome una de ellas.

Draco: aquí tienes, una cucharada y media de azúcar y una hoja de menta para darle sabor.

T/n: gracias -dije gentilmente.

Draco fue la mejor compañía que pude tener en este tiempo, estamos día y noche juntos y él constantemente trata de distraerme de mis pensamientos.

Draco: amor, ¿quieres contarme más acerca de ese sueño?

T/n: es lo de siempre, despierto en un cementerio, veo a los chicos y cuando me acerco puedo ver a lo lejos una figura pequeña cargando un bulto. Intento hablar pero las palabras no salen, intento advertir a los chicos pero nada pasa. Se escucha una voz que ordena asesinar a Cedric y el hechizo termina por matarlo.

Draco: y luego tu padre aparece.

T/n: y entonces es cuando me despiertas. Estoy cansada, Draco. Cansada de soñar lo mismo todo el tiempo.

Draco: lo se, créeme que lo veo en tus ojos. Tranquila, un día de estos podrás asimilar todo,

T/n: ¿el día que Voldemort me encuentre y me convierta en parte de su ejército? no gracias.

Draco: hablando de eso, quería avisarte que mi padre quiere hablar contigo.

T/n: ¿que?

Draco: no me preguntes para que, solo se que quiere hacerlo. Te estoy avisando.

T/n: me imagino para que, -Draco hace una mueca de confusión- para asegurarse que tu familia está a salvo y tenga una importante posición en las tropas de mortifgos -explique- créeme es algo que le importara mucho saber, mi madre me lo advirtió.

Draco: crees que tu padre le dará eso al mío.

T/n: no lo se, supongo que si el tuyo hace su trabajo a la perfección si. Pero el que tu estés conmigo no se si tiene mucha importancia. -Hago un trago largo a mi té que está casi frío.

Draco: será mejor volver a la cama, ¿no te parece?

T/n: bien.

Entramos cerrando la ventana y apoyando nuestras tazas en el escritorio. Nos acostamos uno al lado del otro y Draco me cubrió con sus sábanas asegurándose que mi cuerpo esté cubierto.

Draco: ¿está bien así? -pregunto.

T/n: casi -digo- abrázame.

Draco pasa su brazo detrás de mi cabeza y me rodea con el otro.

T/n: ahora estoy mucho mejor, gracias.

Draco: descansa.

Mis ojos se cierran y de apoco el sueño se apodera de mi cuerpo.