Porque te amo♥ (Justin Bieber y tu)

Capítulo 7

 – Esto sí que está bueno. ¿Quieres? Estiró su brazo enseñándome un trozo de hamburguesa.

– No gracias, no tengo hambre aún.

Alzó los hombros –Más para mí.– Y de un solo mordisco terminó su hamburguesa 

Negué con la cabeza mientras sonreía por lo que acababa de hacer Isabela.

Subimos las escaleras y nos dirigimos a la próxima clase

– ¿Cómo es que te sabes en donde está cada clase? Yo no podría ni en mil años, este lugar es enorme 

– La costumbre, siempre he venido a este instituto, mi hermana también lo hizo así que me lo sé de memoria.

– ¿Tienes una hermana?

– Sí pero es mucho mayor que yo. Tiene 23

– Oh ya veo.

– Hace bastante no sé de ella, se fué de aquí hace un tiempo por sus estudios

– Vaya, que mal. 

– Sí... Torció su labio y bajó la mirada. La tristeza se veía reflejada en su rostro así que decidí por no preguntarle más al respecto 

– Aquí está la clase. – Abrió la puerta y entramos. Nos dirigimos a las mismas ubicaciones de la clase anterior y nos sentamos. Al cabo de unos minutos el salón estaba repleto de estudiantes los cuales no paraban de hablar y reírse.

– ¿No es raro que la profesora no haya llegado ya? Pregunté a Isabela que se encontraba a mi derecha 

– Si no me equivoco tenemos a la profesora Kidman, podría jurar que es la profesora más irresponsable que existe, llega a la clase cuando se le da la gana 

Charlamos unos minutos más cuando la puerta se abrió de golpe y entro una mujer de mediana edad atolondradamente con unos cinco libros en sus brazos

La profesora se presentó y comenzó a explicarnos sobre la teoría molecular.

Las horas pasaban demasiado lento para mi gusto y la verdad es que no veía las horas de llegar a mi piso tomarme un baño y devorarme todo lo que se encontraba en mi refrigerador

Tomé apuntes de algunas cosas que dijo la profesora y saqué mi teléfono. Lo desbloqueé y noté que tenía un whatsapp de mi madre

Cariño llegaré tarde a casa, no me esperes para almorzar. Hoy irá Lizzy a buscar el vestido  que tenía que terminar, así que sólo entrégaselo. Te amo! 

Rodé mis ojos. Ya era habitual que mi madre no compartiera ni el almuerzo conmigo. Se pasaba horas trabajando y le dedicaba toda su atención a ello. 

No hay problema mamá. Yo también te amo, adiós.

Envié el whatsapp a mi madre y me percaté de que ya eran las 11:45 am. En una hora ya podría estar en mi casa viendo una película relajadamente en el sofá. 

– No me entero mucho de lo que dice la profesora. Nunca me fue muy bien que digamos en esta asignatura. 

La voz de Isabela me trajo nuevamente a la realidad. Sacudí mi cabeza 

– En realidad yo tampoco. En lo único que pienso es en irme de aquí ahora mismo

– Oye ¿me pasas tu número? –. Dijo desviando su vista de mi hacia mi teléfono. –Podríamos quedar en algún día de éstos.

– Oh claro. Le pasé mi número y ella hizo lo mismo 

– Gracias. Dijo sonriendo 

– No hay porqué. Le devoldí la sonrisa y centré mi mirada en la profesora quien estaba escribiendo unas fórmulas en la pizarra, vaya saber quién de qué trataba aquello.