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A la mañana siguiente, ya después de tomarse un descanso y procesar todo, decidió ir a visitar a Rusia, a ver si el mexicano no mentía.

Se preparó y fue en taxi hasta el hospital. Estaba nervioso y con miedo, pero ya no habia marcha atrás.

Al llegar, buscó la habitación del ruso y, al estar parado frente la puerta, pensó seriamente si entrar o no. Respiró hondo y entró... Allí estaba Rusia, esperándolo con una débil sonrisa.

Los ojos del estadounidense se inundaron de lágrimas al verlo en ese estado tan deplorable y rápidamente se acercó a abrazarlo con sumo cuidado.

-Silly ... Why didn't you say anything? / Tonto... ¿Por qué no dijiste nada? -Pregunto entre lágrimas el de rayas.

Rusia solamente sonrió y débilmente tomó de sus mejillas, obligándole a que lo mire, secando las lágrimas del menor con sus pulgares.

-Пожалуйста, прости меня, любимый. Но мое время пришло ... Прости, что заставляю тебя так долго страдать ... / Por favor, perdóname, amor. Pero mi hora a llegado... Lamento hacerte sufrir por tanto tiempo... -Hablo sonriendo el ruso, su voz estaba débil y destrozada.

Sin mas que decir, el menor abrazo al ruso fuertemente, apoyando su cabeza en el pecho de éste sin dejar de llorar por un minuto. Mientras que Rusia jugaba con los pelos del estadounidense por una última vez.

No lloraba. No tenía porque llorar. Al fin y al cabo, estaba con la persona que mas quería en el mundo, ¿por que ponerse triste? si con él se sentía completamente feliz.

Lentamente, desde los pies empezó a desvanecerse, a no ser mas que polvo nuevamente, y, entre susurros, ambos se dijeron un último

"Adiós"

Final: Feliz.

"Esperar" RusAmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora