El corazón de la castaña iba a mil por hora. Se sentó en la cama con tanta rapidez que parecía que alguien la había empujado.Llevó su mano derecha a su pecho, con la intención de calmar sus alocados latidos que parecían una orquesta de tambores en su interior.
Tan pronto como su respiración se regularizó, dió un suspiro y se levantó de la cama.
Así es...había tenido ese sueño otra vez. O más bien, esa pesadilla...
La misma consistía en las crueles palabras de dicha persona a la cual antes consideraba como su protector, alguien que la quería con pasión y algo de celos.
Eres débil...ese es tu problema...vez bondad y esperanza donde no la hay, y crees que puedes sacar lo mejor de las personas sin darte cuenta que no hay nada allí...
Aquellas palabras habían perforado su corazón.
La verdad, sus sentimientos se habían remolinado cuando aquel ojiazul se acercó a ella, cuando la obligó a beber su sangre, y luego...oscuridad.
Al despertar en aquella habitación obscura, inmediatamente se sintió aterrada. Quería huir de lo que ahora sería su vida, pero no podía.
Luego de leer la carta a nombre de Elijah Mikaelson, entendió que ahora estaba sola, que su vida había sido condenada debido a una decisión muy egoísta que no había tomado ella.
Yo solo quería que siempre estuviéramos juntas...
Esa frase no se borraba de su mente mientras recordaba cómo acariciaba el cabello de su amiga rubia.
Por siempre y para siempre serás nuestra niña.
El lema de los Mikaelson...
Ese que Elijah le repetía para darle a saber y entender que no estaba sola. Que ellos siempre estarían ahí, daba igual cual de los hermanos.
Nadie daña a mi amor
"Y ahí, fue donde comenzó todo"
La chica se levantó y se estiró. Se sonrió a sí misma en el espejo de su tocador, como si nada hubiera pasado, como si aquel sueño no significara nada, pero era todo lo contrario, ya que dicha pesadilla era la provocante de sus frecuentes bostezos tanto en público como en privado, de sus notorias ojeras, las cuales trataba de ocultar con un poco de maquillaje, y por supuesto, su expresión vacía, su sarcasmo que casi siempre era cruel, y su falta de emoción y empatía ante situaciones tristes o de poca alegría.
Se vistió cómoda, de todas formas no tenía ánimos y solo pensaba en ir a dar un paseo fuera.
Después de media hora, terminó de asearse y salió de su casa con la única compañía de su bolso, el cual iba descansado su larga haza sobre el hombro de la castaña.
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∘∘∘✾POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE CON LOS MIKAELSON✾∘∘∘
Vampiro"𝘕𝘰, 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘯𝘪 𝘵𝘶 𝘤𝘶𝘭𝘱𝘢 𝘯𝘪 𝘭𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘶𝘴 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴, 𝘦𝘴 𝘮𝘪𝘢, 𝘱𝘰𝘳 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘪𝘢𝘳𝘮𝘦...𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘳𝘳𝘪𝘦𝘴𝘨𝘢𝘳𝘮𝘦, 𝘴𝘢𝘣𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘪𝘣𝘢 𝘢 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘢𝘳" Prohibida la copia o adaptación. Feliz día ッ