Feel Special '' [Megumi Fushiguro]

OO1✨

"3.ª Preparatoria de Sugisawa"

Ambos chicos caminaban durante la noche, solo era iluminados por la bella luna y uno que otro faro de luz que había en las instalaciones.

La chica mostraba una linda sonrisa, aunque por dentro estaba preocupada y con algo de ansiedad. No solo esperaba hallar el objeto maldito, faltaba poco para media noche y significaba que se acercaba un nuevo día, junto con una nueva reunión.

A pocos metros se encontraba una pequeña construcción de madera, el abrigo meteorológico, ahí es dónde encontrarían el objeto maldito.

—¿Mantienen un objeto maldito en un lugar como este?— El chico se adelantó para llegar antes y lograr abrir las pequeñas puertas. —¿Podrían ser más idiotas?

Ella sintió su aura mal humorista y mordió sus labios para evitar reírse, aunque se lograba ver una pequeña y linda sonrisa.— Ay, relájate Fushiguro, habrán tenido sus razones para ponerlo aquí.— Él la miró de reojo, no le gustaba cuando la castaña mostraba una sonrisa en momentos serios, aunque relajaba un poco más el ambiente tenso. Su mirada volvió a las puertas de madera, dudo un poco en abrirlas, pero aun así lo hizo. — Además, no tendría por qué  haber alguna razón par a que...—

Él chico hizo un sonido poco inusual, lo cual alertó alertó a la castaña.

—¿Fushiguro?— Se alertó aun más cuando vio que el chico estaba alterado revisando el lugar y sin ver el objeto maldito.

—¡No está!— La sonrisa de la chica se borró inmediatamente.

—Esto no es gracioso, ahora saca el objeto de donde lo hayas escondido y vámonos, tengo asuntos pendientes qué aten...— Sintió cómo las manos pálidas la sacudieron de un lado a otro. 

—¡No estoy bromeando, Okasaki!— 

La chica sacó su móvil del bolsillo de su falda y tecleó el número de la persona que los mandó a aquella preparatoria. 

"El mejor tutor que he tenido en la vida"

No debió haberle prestado el móvil ese día en casa.

Escuchó los pitidos hasta que el sujeto contestó la llamada. Inmediatamente presionó el ícono del altavoz y acercó el teléfono al mayor.

—No hay nada.— Se voltearon en dirección a la linda vista que tenían del ciudad, dándole la espalda a donde se suponía que estaría el objeto maldito. —Está vacío.—

—¿En serio? Qué gracioso.— Ambos jóvenes se miraron entre sí. —¿Habrá salido de paseo?—

—Te voy a golpear.—

—Gojo, el chiste estuvo gracioso, pero necesitamos seriedad.— El mayor de los dos jóvenes quedo sorprendido, raramente la chica tenía un semblante serio, en realidad estaba preocupada.

—Megumi, nada de irse hasta recuperarlo ¿bien?— Se escucho un suspiro a través del móvil. —Akira, debes regresar, la junta mensual es en unas horas y...—

—Sí, sí, a los ancianos no les gusta la impuntualidad.— Interrumpió. 

— Te veré más tarde. — Terminó la llamada.

—De verdad lo voy a golpear.— La chica guardó su móvil nuevamente y fulminó al chico con la mirada.

Dio un leve suspiro y regresó a sus sonrisa de antes.—No, al menos que él te lo permita.—