¿𝔇𝔢𝔰𝔱𝔦𝔫𝔬 𝔬 ℭ𝔞𝔰𝔲𝔞𝔩𝔦𝔡𝔞𝔡?

𝓤𝓷𝓸...𝓭𝓸𝓼...

Era raro un golpe... Tal vez dos no sabía con exactitud, tenía pocos recuerdos de lo que pasó pero no eran recuerdos bonitos, eran fatales a sus ojos recordaba cada vez ese acidente el cual le arrebato a su familia más que todo a sus padres el, su hermana Nezuko y takeo solo ellos tres lograron salir... Solo ellos tres estaban juntos.

Cómo hermano mayor el se encargó de que todo saliera bien en un futuro para ellos tres, las sirenas de las ambulancias resonaban en su cabeza hasta que sintió  como le ponían un líquido en su brazo.

Escuchaba unas voces conocidas tal vez un familiar? O un amigo de la familia? No sabía con exactitud, solo esperaba que el estuviera bien a lo igual que su familia.

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Cuando despertó no vio a nadie conocído solo era una enfermera la cual estaba revisando el suero de el, sentia su boca muy seca no podía hablar, su cuerpo estaba algo débil no podia moverse parecia que estaba muerto esperaba que la enfermera se diera cuenta de que estaba despierto.

Después de unos días de que despertó... Se enteró todo de lo que pasó ese fatídico día, solo le quedaban dos de sus hermanos los cuales cuadaria con toda su alma, tenía que pretegerlos...

Si no lo hacía se sentiría como una miseria...

Defraudaria la memoria de sus padres...

Solo tenía 9 años y ya tenía que cuidar a sus dos hermanos uno de los amigos de sus padres se hizo cargo de ellos 3, Sakonji Urokodaki un amigo de la familia de hace años.

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-Buenos días señor Urokodaki, como está?- pregunto el pelirojo mientras bajaba las escaleras algo emocionado.

-Buenos días Tanjiro, bien y tu?- servía en desayuno en la mesa para los cuatro integrantes que eran.

-Bien aunque soñé algo raro la vrd - se sentó en el comedor mientras esperaba a sus hermanos los cuales ya mismo llegaban.

-Y eso?- pregunto el mayor viendolo mientras se sentaba a comer junto a el.

-Pues no sabría describirle bien eso pero bueno eso no importa- corto un poco de su tocino para llevarlo a su boca.

Se escuchó un desastre en las escaleras eran sus hermanos los cuales siempre peleaban por cosas pequeñas, siempre era por comida, por qué takeo escondia los maquillajes de Nezuko y etc.

La misma rutina de cada mañana.

Toda la familia desayuno mientras Nezuko y takeo eran regañados por Urokodaki solo se mantenía callado no quería reírse de sus hermanos pues sabía que a él también le regañaria y eso no quería, solo continuo comiendo en silencio.

Cuando terminaron de comer se despidieron y se fueron de la casa para dirigirse a la parada de autobuses donde estaban algunos de los amigos de Tanjiro, los cuales eran Zenitsu y Inosuke sus amigos estaban hablando de lo más normal, se acercó a saludarlos feliz como todos los días lo hacian.

-Hola Tanjiro, como estás?- se acercó un rubio de estatura mediana, y lo abrazo era su abrazo mañanero para el.

-Hola zen pues bien la verdad gracias - sonrió para corresponder al abrazo con cariño amaba los abrazos y en especial si eran de sus amigos.

Mientras tanto un pelinegro con mechas azules los veía mientras comía era la cuarta empanada que se comía desde que llegó.

-Y yo no existo verdad par de vírgenes?- se los pregunto mientras seguía comiendo, prefería seguir comiendo la verdad.

Los dos chicos se rieron de su amigo así q los dos lo abrazaron, pero el batallaba para salir del abrazo pues casi no le gustaban los abrazos, hasta que se rindió y se quedó quieto.

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Pasaron  segundos, minutos quería que se terminara la hora de matemáticas el profesor era muy insoportable como cualquier otro, esperaba con tantas ansias que sonara el timbre para irse a sus clases de artes.

Uno...

Cada segundo era largo...

Dos...

Quería ver a la chica que quería...

Tres...

En su cabeza se grabo su voz...

Cuatro...

Sus ojos tan bellos...

Cinco...

Su sonrisa...

Seis...

Su aroma era tan delicioso...

Se dejó llevar por sus pensamientos... Era perfecta a sus ojos la amaba en secreto... Todo de ella era perfecto... Su Nezuko tan perfecta.

-Mira que estará pensando en el viejo de mate- lo vio mientras se tomaba una pequeña botella de agua.

-Dejalo ya sabes que el solo pasa pensando y nunca nos hace caso- susurro para luego seguir prestando atención a la clase.

Sono el timbre y todos se dirigieron a la sala de artes recientemente cambiaron de profesor, estaban hablando de el todas las chicas no parecía tan importante con tal de que pase su materia todo bien.

Entro y se sentó no quería ni ver a ese profesor se lo imaginaba como un viejo irritante, feo y morboso bueno no importaba tanto, espero a que su amada llegara pero nunca llego.

Ahora le tocaba esperar que termine está hora para verla era tan linda cuando entró el profesor solo se levantó en forma de saludo, se volvió a sentar para esperar que se presentara y ya eso era una perdida de tiempo

-Buenas tarde clase mi nombre es Tengen Uzui seré su nuevo profesor de arte- dejo sus cosas en el escritorio para luego darles instrucciones de que tenian que hacer en esa clase, hasta que se fijo en pequeño rubio el cual no le prestaba atención parecía ser un Omega.

No lo sabía pero su cabello era de un rubio tan bonito raro de ver, sus ojos color miel sentía que si lo veía más lo iba a poseer, sus mejillas rosadas, sus labios los cuales se veían algo delgados pero suaves.

Era perfecto...

Oh...

Es perfecto para el...

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Waaaaa me morí mucho tiempo Pero no importa, bueno está historia será mejorada de apoco obvis para los fans de esta historia.

Gracias por apoyarla aunque se que me fui jajaja bueno no importa mañana espero terminar el otro cap así que tengan un poco de paciencia, soy lenta lo sé.

Bueno nos vemos no se olviden de votar bayyyyyy.