Una pareja para Jiang Cheng...por favor

Capítulo 3

-Tu dijiste que podría encontrar un compañero de cultivación si hacía estas tontas citas a ciegas. ¿Estás diciendo que no soy suficiente? -Trataba de guardar la poca calma que le quedaba.

-No dije eso -Se sentaba en uno de los asientos totalmente relajado y con una expresión un tanto presumida- Solo que no todos podemos encontrar el amor de nuestra vida tan fácilmente.

-Si te vuelvo a escuchar presumir tu relación voy a golpearte tanto que recordarás cuando mi madre te castigaba.

-No es mi culpa que me llevara al mejor cultivador y dejara a los demás solo con lo que sobra.

-¡Si tienes razón! ¡Y en estos momentos siento lástima por Lan Wangji porque tiene que pasar todos los días teniendo que aguantar tu insoportable personalidad!

Los dos ya se habían acercado al otro con toda la intención de iniciar una pelea.

-¡Tampoco es mi culpa que no puedas encontrar a nadie por más que me esfuerce! Y vaya que he estado haciéndolo.

-¿Ah sí? Quizás eres justo la razón por la que no encuentro a nadie porque no sabes elegir bien y solo me traes a puros idiotas que no cumplen ni una tercera parte de lo que pido.

-¡Me he estado esforzando por ti todo este tiempo! ¿Sabes cuanto me cuesta estar lejos de Hanguang-Jun?

-¡No sabía que yo era una maldita molestia para ti!

-¡No eres una molestia pero a este paso realmente te vas a quedar solo!

-¡Si soy tanta molestia para ti entonces lárgate! ¡No recuerdo pedirte que hicieras todo esto!

-¡Tienes razón me largo mañana mismo! Necesito que alguien me mime después de estos días infernales contigo.

-¡Si fuera por mí te irías en estos momentos!

-¡Al menos yo si tengo a alguien que me quiera!

Y eso fue la gota que revasó el vaso. Lo último que se escuchó en la sala fue el golpe de Zidian y una queja de dolor.

Wei Wuxian cumplió su amenaza. Al día siguiente tomó sus cosas y regresó tan rápido como pudo a Gusu. Parte de lo que dijo fue a causa de la ira del momento pero también era verdad que necesitaba unas cuantas atenciones de su esposo.

Entre más se acercaba a los Recesos de las nubes más emocionado se sentía. Había olvidado lo difícil que podía ser Jiang Cheng y lo estresante que era pasar tanto tiempo a su lado. Estaba estresado y necesitado de afecto...de varios tipos de afectos para ser claros.

En cuanto llegó su corazón dio un salto de alegría. Pensaba pasar días completos junto a Lan Wangji aunque fuera viéndolo hacer sus tontas tareas solo quería tenerlo cerca pero...eso no se iba a poder.

-¿CÓMO QUE NO ESTÁ?

Su tan animado corazón se rompió en mil pedazos en el momento que le informaron que Lan Wangji había salido de urgencia y podría tardar varios días en regresar. Debido a eso tendría que recurrir a la única cosa que podría hacerlo sentir feliz y relajado en un momento como ese.

-¡Sizhui! ¿Dónde está el alcohol que guarde antes de irme?

-No creo que sea una buena idea...

-¡Ya lo encontré! ¡Que nadie me interrumpa! -Salió corriendo con muchas jarras de la sonrisa del emperador y se veían muchas lágrimas en sus ojos.

Esa noche en medio de todo el silencio de los Recesos de las nubes se escuchaban unos lloriqueos seguidos de los típicos sonidos que hace una persona cuando está bebiendo. Para evitar ser castigado Wei Wuxian se dirigió a la frontera de Receso de las nubes donde además nadie se atreverá a molestarlo.