Yo Compro a esa Mujer (4ª Historia de la serie Las Inalcanzables)(en edición)

Capitulo 11

Latis estudio a sus oponentes, ya sabía que era lo que tenía que hacer, giró y vio a Lucy en el fondo del otro salón, seguía de espaldas, "muy cerca" de ese estúpido niño que creía que le podía quitar lo que era de él.

si, por que Lucia Jackson era de él, aun ella no lo sabía, o mas bien, aun no lo quería aceptar, pero ella era suya, a cualquier precio.

Latis apretó los labios y frunció el ceño ante la declaración que se acababa de hacer  a si mismo, él no era un hombre machista, celoso o posesivo, más bien era un hombre que disfrutaba de un suave y bien dispuesto cuerpo, "has el bien y sin mirar a quien", ese había sido por años su lema, nunca había deseado algo mas que una noche con una mujer, a veces ni eso, con una hora le bastaba, nunca las llevaba a su casa, solía "cazar", como él y Águila lo llamaban en algún bar o pub, se llevaban a la mujer en cuestión a un callejón y ahí la follaba, si la presa lo merecía o si la diversión lo a meritaba iban a un hotel cercano, pero mas que eso nunca.

pero esta vez era diferente, desde el primer segundo que vio a Lucy su cuerpo tembló por el deseo de sentir sus delicadas y pequeñas manos recorrer su cuerpo, todos y cada uno de sus nervios se sobrecargaron de adrenalina solo de imaginar esas manos tocarlo con movimientos ligeros y perezosos.

Cuando por fin la tuvo lo suficientemente cerca no se controlo y la beso, fue un beso dulce, tentativo, solo la estaba probando, y fue "ambrosía", como una droga personal de la que ahora estaba sufriendo el síndrome de abstinencia, pues sentía que de no tenerla se volvería loco.

Quería a Lucy, a toda ella, a su larga cabellera de fuego, a sus ojos color rubi, a su piel de perla, a sus manos, a sus labios, dios, como quería esos labios, dos veces no era suficiente, necesitaba besar la hasta hacerla perder la conciencia, hasta que ya no se le resistiera, hasta que admitiera que él era su dueño...

y la necesitaba siempre, para siempre, nunca jamás, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia la dejaría ir...

-señores- dijo la voy del presentador, - damos inicio a la primera ronda-

Latis había indagado el día anterior, eran un total de 6 rondas, con 4 participantes por cada una, él estaba en un rincón viendo a los participantes, la primera ronda comenzó y tras unas cuantas palabras al corredor y muchos dólares su nombre apareció como por arte de magia en ella...

El primer participante era un joven de no mas de unos 19 o 20 años, mas flaco que una espiga, pero duro el tiempo reglamentario, no corrió con la misma suerte el segundo y el tercero, lo que dejo a Latis como el siguiente al bat, Latis era un hombre alto, delgado pero fuerte, de brazos fuertes y largas extremidades, tenía años que no participaba en un juego como este, pero estaba seguro que se trataba de mas maña y astucia que fuerza, y así fue unos cuantos giros y saber sostener su propio peso con las rodillas y listo, califico para la siguiente ronda, una vez transcurridas las 6 rondas iniciales, le siguieron las secundarias, los 6 hombres incluyéndolo a él ahora tenían que superar 2 minutos a nivel 8, sonaba sencillo pero no lo era, la primera ronda había sido de 1:30 minutos a nivel 6.

Así pues para la segunda ronda nuevamente estudio a los participantes, un hombre con pinta de Highlander y muy parecido a Marlon Teixeira, también había dos hombres de color, uno que se parecía Idris Elba, y otro a Antonio Brown, (¿enserio?, pensó Latis, ¿de donde salen estos tipos?), luego estaba otro hombre que a Latis le costo un poco reconocer y que resulto ser Feliciano Lopez el tenista esté si iba a ser un problema, pensó Latis, pues tenía mucha fuerza en los brazos, siguió el recorrido con la mirada, ahí estaba él acompañante de Lucy, Latis no lo había visto en las rondas, después de todo se hacían de dos en dos en ambos lados del club, podría ser que mientras él estuviera en el toro, Alexander estuviera también del otro lado del salón, eso lo explicaría.