La Invasión

Capítulo 1: "Las naves"

Estaba desde la mañana trabajando en la Fábrica, mi jefe, Thomas Gudsson no permitía a nadie tomarse un descanso. Pero en este caso, era imposible no ir a mirar ese destello de luz en el cielo.

Mi sueño había sido ser policía, pero mis distintos problemas en mi cuerpo no me lo permitieron. En el 2014, hace tres años, realizé la prueba de disparos para ingresar. Pero el Jefe de Policía inmediatamente me dijo que no podría estar por mis problemas de Parkinson.

Es injusto -pensé en ese momento, aunque luego reflexioné y me di cuenta de que tenía razón.

Mi problema de Parkinson había empeorado en mis dos últimos años, en especial cuando supe que mi esposa Karla tendría un bebito, era mujer, así que le pusimos Johanna.

Antes de ver el comienzo del destello de luz, que era celeste mezclado con blanco. Mi compañero y yo estábamos trabajando en un nuevo prototipo de autos, el ruido proveniente del cielo fue tan fuerte que tuvimos que ir a ver que era, no era común escuchar eso!

Éramos 13 hombres y Luisa (la secretaria de mi Jefe) agolpados frente a la ventana. Algunos decían cosas repetitívas como "Oh Dios, sálvanos" u otros pedían perdón a Dios. Pero yo no decía nada, algunas veces cambiaba miradas con mi compañero de trabajo que era Nicholas, a él le parecía todo muy raro.

Cuando estábamos compartiendo la mirada número 10, se escuchó otra explosión

PUUUUUUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM

Venía del cielo, ahora estaba todo naranja, el color celeste se había ido, pero algo estaba bajando. Eran naves enormes!

Salgamos de aquí, todos! -grité mientras iba corriendo a mi escritorio para agarrar las llaves de mi auto.

Y me hicieron caso, todas las personas salieron y mi Jefe también, él me preguntó que fue lo último que ocurrió 

No lo ha escuchado!? es idiota usted o se hace? - le dije enfurecido por ver que no sabía nada de nada.

Me separé rápido de él y lo primero que se me vino a la cabeza era ir a mi casa, allí Johanna y Karla me estarían esperando seguramente. 

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Narrador primera persona: Karla.

El cielo estaba celeste, pero ahora de un momento a otro se había convertido en Naranja claro, como si el cielo estuviese por caerse arriba de nosotros. Johanna lloraba mucho, la tomé de la cuna que estaba en mi cuarto y la llevé conmigo hasta el comedor, allí le di un poco de leche para que se tranquilize y me enfocase en lo que estaba sucediendo en el cielo. Bajaban cosas...estaban volando por allí, hasta que me dí cuenta...

Es una NAVE! -Grité tanto que me habrán escuchado los vecinos.

Dí un salto, una de las naves que andaba por el cielo tiró una especie de láser contra una casa a 4 cuadras de la mía, luego de ello, se abrió la nave y salieron más pequeñas que pude deducir que aterrizaron en la Plaza Mill'Roke's, allí se juntaba mucha gente para merender o algunas veces para la cena, Rick y yo íbamos algunas veces.

Agarré todo lo que pude y lo metí en mi cartera, a Johanna la subí a su carrito, estaba descansando, cuando abriese la puerta los gritos serían por doquier. Abrí la puerta, la crucé y me dí cuenta que algunas casas estaban ardiendo, las de mis vecinos todavía no, los autos pasaban como locos por la calle, uno de ellos se acercaba hacia mí, me dijo:

-SUBA! no hay tiempo!! tenemos un campamento hacia el bosque!! SUBA! -me ordenó en gritos.

Hice caso, total, Rick no estaba viniendo, quizás se había muerto, o quizás no.