Dangerous - Alejandro Rosario (Terminada)

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- Ni creas que mi familia te va a aceptar - hablo esa voz con la que me eh familiarizado estos últimos días

- Hola mejor amiga - me dirigí a la pelirroja

- Hola cariño - hablo con falsedad - espero que te quede claro que no caulqueira puede ser parte de la familia - habló

- Quién dice que quiero ser parte de tu familia - hablé

- Ir a la fiesta familiar - recalcando la palabra “familiar” - eso solo demuestra que quieres ser parte de nosotros

- Mira querida, primero que todo tu primo me invitó, segundo no quiero ser parte de tu familia, tercero me vale verga lo que me digas - dije - ahora sí me disculpas cariño - solté imitando la - me tengo que ir a clase

La dejé en el pasillo, sola ya que casualmente no estaban sus dos idiotas oompa loompa detrás de ellas, llegue hasta el salón y me fui a sentar al lado de Adriana

- Por que tardaste tanto en llegar, no me digas que te perdiste - hablo mientras me acomodaba en el asiento

- No tuve un encuentro con nuestra buena amiga Mariella - hablé con disgusto

- Que quería - preguntó

- Molestarme y decirme que nunca seré bienvenida en su familia - solté

- Por que en su familia - hablo confundida

- Por que Raffaello me invitó a pasar el domingo con su familia - hablé, una gran sonrisa se formó en los labios de Adriana, golpeó levemente mi hombro

- Tan rápido te va a presentar con su familia - habló emocionada

- No de esa forma, somos solo amigos - le dije

- Si claro - habló

- Buenos días alumnos, guarden sus teléfonos y abran sus libros en la página 23 - habló la maestra entrenado al aula con toda la energía del mundo

Abrí mi libró, ya fastidiada por toda la energía de la maestra, sentía una mirada posada en mi, una mirada muy pesada, mire sobre mi hombro, Alejandro estaba en la fila detrás de nosotras, mirándome con enojó, funci mi frente confundida por su mirada, no le había dirigido la palabra en todo el día, como para que lo hubiera echo enojar

- Que pasa - moví mi boca sin musitar palabra

No me contestó, se paró de su silla y salió del salón sacando humo por la orejas

- Señor Alejandro, no puede dejar el aula así...

El sonido de la puerta cerrandose con fuerza no dejo terminar de hablar a la maestra

- Que le pasa - me preguntó Adriana

- No lo sé - hablé mirando la puerta por donde acaba de salir

- De seguro se enojo con alguien...