Un acto de amor.

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Removi la cabeza quitándome esa imagen de la mente

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Removi la cabeza quitándome esa imagen de la mente.

Renato no podia estar aquí.

Extrañaba tanto a Joel que empezaba a imaginar cosas fuera de lugar.

— È tempo di tornare indietro. [Es hora de volver] — dije apretando la mano de Siena.

Ella asiente, — Va bene.

[...]

— ¡¿Por que lloras?! — grita Marco recostado en lumbral de la puerta.

No lo sabía, solo tenía ganas de llorar y muchas — estos ultimos dos meses he estado demasiado sentimental para ser honesta — eran las 2:34 a.m y Marco se habia despertado quejandose por mis sollozos, los cuales salian sin parar y ni siquiera yo tenia una razón para esto o quiza si, si tenia unas cuantas razones con nombres y apellidos; todas las noches lloraba desde que Joel se fue pero esta vez era diferente, sentia una presión horrible en el pecho, una que no podia explicar aun que quisiera; cubri mi rostro con ambas manos gimoteando sin ninguna razón que le pudiese dar a mi enojado prometido quien me miraba enfurecido desde la puerta.

Lo escucho gruñir, — Solo dame una razón para entenderte... no soy un maldito monstruo _____ realmente lo entendere. — su voz se suaviza.

No podia darle las razones.

Se burlaria.

Negué, — Solo... — lloriqueo cuando mi voz se quiebra.

—  Estas asustandome rubia...

— Estoy bien, vuelve a dormir Marco.

Levanta una ceja, — Ah, extrañas a tu noviesito ¿Es eso?

No respondí, estaba llorando tanto que incluso tenia hipo.

Limpio mis mejillas y lo veo, — No... — susurre.

Pasa la lengua por sus blancos y alienados dientes, lo veo acercarse a su guarda ropa y registrar entre las cosas de las cuales saca su celular para lanzarmelo a la cama como expresión de molestia.

— Llámalo. — ordena.

Frunci el entrecejo, — ¿Que?

— Si la única forma de que cierres la maldita boca y dejes de llorar es que hables con él, hazlo ¡Hazlo ya antes que me arrepienta! ¡Diez minutos _____! — ordena cerrando la puerta con fuerza.

Cuando lo vi alejarse por completo tome el teléfono con rapidez, mis manos temblaban y mi pecho subia y bajaba mientras las lagrimas se acumulaban en mi mentón hasta bajar a mi pecho y mojar mi camisa de pijama.

El desastre Del Que Me Enamore - Joel De León Y Tú (CNCO) Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora