1.1K 164 32
                                    

   —¿Por qué me has llamado?

   —Reborn...

   —¿Qué? ¿Estás borracho?

   —Reborn.

   —¿Qué?

   —... —Hizo un puchero.

   —Voy a colgar.

   —Te extraño. —Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos—No me dejes. No cuelgues.

   —No estás sobrio. Deberías parar a antes de que arrepientas.

   —Lo siento. Soy tan estúpido. Debí darme cuenta antes.

   —¿De qué hablas?

   —Nadie puede asemejarse a ti. Reborn, regresa...

   —Me dejaste, Auron. No te haces a una idea de lo duro que fue.

   —Lo siento... —Masculló.

   —No podemos volver a lo que éramos. Tú mismo dijiste que debíamos mirar adelante, cada uno su camino.

   —Estaba equivocado. Lo estaba. —Abrazó una almohada, hundiendo su cabeza en ella—Desearía estar contigo.

   —Mañana no te acordarás de nada de lo que estás diciendo.

   —No quiero perderte.

   —Ya lo hiciste.

   —Dame otra oportunidad.

   —Vas a volver a dejarme. Deberíamos olvidarnos.

   —Lo he intentado. —Comenzó a jadear—No puedo. Necesito que regreses. Nada es como antes.

   —No digas tonterías. Mira a todos tus amigos. ¿No eres feliz con ellos? Te quieren tanto. A veces estoy celoso de ellos, ya que pueden estar felizmente contigo, pero, sé que eso acabó para mí.

   —No... ¡No ha acabado! No lo puedo permitir. Créeme, de verdad. Eres único para mí. Todos ellos me hacen felices, pero. —Tomó una pausa—Ninguno puede hacerme feliz como tú.

   —Quiero sacarte de mi cabeza. De verdad quiero hacerlo.

   —No, no. No quiero que te vayas.

   —Entonces, por qué tú...

   —¡Estaba equivocado! Yo... No quería decir las cosas que dije. Estaba tan enfadado... No controlé lo que decía, Reborn.

   —Deberías irte a dormir. Es tarde.

   —Reborn...

   —Esto ya no tiene sentido.

   Y aconteció un pequeño sonido en los despectivos móviles de cada uno, anunciando que aquella llamada había finalizado. Probablemente, dejando en claro para los dos que todo había terminado. Aquella sería su última llamada. Todo había acabado.

   Ambos miraron el cielo nocturno aquella noche de luna llena de diciembre. La luna alumbraba todo a su paso, y, ante ella, sintieron que aquello no podía terminar de ese modo; todos esos sentimientos recíprocos, esas risas, esos momentos vividos... Simplemente sabían que no querían que fuesen un recuerdo al que olvidar. Se necesitaban mutuamente, y lo sabían.

   Giraron hacia la dirección a la puerta, agarrando una chaqueta para comenzar a correr.

   —¡Reborn! ¿A dónde vas tan tarde? —Preguntó una de las vecinas.

   —Necesito ir a recuperar al amor de mi vida. Esta es mi última oportunidad.

   —Ánimo. Ve a conquistarla. ¡Corre! —Sonrió, dándole una palmadita en el hombro, a lo que el mayor de chaqueta azul sonrió, asintiendo para continuar su trayecto.

   Esta podría ser la última vez que podrían hablarse, y Auron era el perfectamente consciente de ello. No podía permitirlo, era su error y debía enmendarlo. Él acabó con la relación alguna vez y ahora era su deber volver a verse y arreglarlo. Sin preocuparse de apagar las luces o dejar cerrada la puerta antes de salir de casa, acomodó una bufanda de color dorado, que combinaban con sus ojos agudos y la mecha de su cabello.

   Quizás era por el licor, pero ahora su mente sólo podía pensar en una cosa, y, esa cosa, era Reborn. No podía dejar de repetirse en bucle todo lo que habían vivido juntos. Era demasiado preciado como para perderlo. Simplemente no podía dejarlo ir, no tan fácil o sin antes pelear.

   Se encontraron de frente, en una calle algo amplia, con la iluminación de una farola en medio de ellos.

   —Auron...

   —Reborn, tú...

   —Iba a buscarte... —Sonrió.

   —Yo iba a hacer lo mismo —Comenzó a llorar, pero, esta vez, de la felicidad que sentía ante la situación—Ah... De verdad...

   —Auron, mírame. —Agarró sus frías manos, envolviéndolas mientras sonreía. —Te he echado de menos.

   —No vuelvas a irte de esa forma. —Tomó su mandíbula delicadamente. Se sentía como un sueño.

   —Nunca. —Inclinó su cabeza hacia la derecha, sintiendo la mano del contrario en su mejilla.

   El de mecha rubia levantó sus talones, poniéndose de puntillas para juntar sus labios con los de su amado. Fue correspondido, en un beso que ellos anhelaban. Se necesitaban y no querían volver a alejarse, y ello era símbolo de ello.

   —Te amo, Reborn.

   —Yo también te amo, Auron.

 ː͡➘ ₊̣̇ 🌾


🎉 Has terminado de leer One last time. ╱╱ Rebornplay. ✿ One-shot. ☄️ 🎉
One last time. ╱╱ Rebornplay. ✿ One-shot. ☄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora